La Indicación Geográfica Protegida (IGP) de la Ternera Asturiana cumple 15 años sin dejar de crecer y con las miras puestas en el mercado nacional. De hecho la campaña del 2016 se ha cerrado con un crecimiento acumulado del diez por ciento en los dos últimos años, y con un 30 por ciento del total de las ventas fuera de Asturias. En la actualidad cuenta con más de 5.500 explotaciones adscritas, 80.000 madres y 24.000 terneros. Los responsables de la IGP presentaron ayer el nuevo logotipo de la marca y los "spots" con los que pretenden seguir ampliando su cuota de mercado, bajo el título "15 años poniendo corazón".

Los protagonistas de esta campaña especial de aniversario son precisamente los ganaderos y productores que "han hecho posible estos éxitos", indicó ayer en su presentación en la Laboral de Gijón el presidente de la IGP, Sergio Blasco, quien se marca como objetivo "mantener el nivel de crecimiento". Las acciones publicitarias se organizan alrededor de cinco protagonistas reales: la ganadera de 16 años Sonia Martínez, el criador naveto David Maújo, el cocinero Sergio Rama, el carnicero Víctor Álvarez y la joven emprendedora Judith Regueras, a través de los que se ha querido rendir un homenaje a las gentes del medio.

Además la IGP Ternera Asturiana acudirá este año por primera vez al Salón del Gourmet, donde desplegará una estrategia en torno al cachopo, plato estrella de la gastronomía regional que quieren vincular como identificativo de la carne de vacuno. Del mismo modo, Blasco recordó que ya está en marcha un Plan Integral para vacuno de carne asturiana que tratará de aprovechar la producción que no entre en la IGP: añojos, novillas, vacas, cebones, toros y bueyes de las razas asturiana de los valles y de la montaña.

Por su parte el director general de Desarrollo Rural y Agroalimentación, Jesús Casas, se refirió a la aparición de varios lobos muertos en los últimos días para asegurar que "como ciudadano que viene el mundo de la conservación me parece lamentable lo que está ocurriendo, porque contribuye a dar una imagen del Principado absolutamente desastrosa que tenemos que evitar entre todos, tramando alianzas para poner en evidencia aspectos tan singulares como es la conservación de la biodiversidad.