La comisionada del Gobierno para el reto demográfico, Edelmira Barreira, ha escuchado esta mañana las reivindicaciones y las sugerencias del Ejecutivo autonómico asturiano para acometer la tarea que, de aquí a un año, le ha encomendado el Gobierno, elaborar un plan de ataque nacional, global y transversal contra los desafíos del "cambio demográfico". En Oviedo, antes de reunirse con el consejero asturiano de la Presidencia, Guillermo Martínez, Barreira ha abogado por "gestionar el cambio con una estrategia que ha de partir de la colaboración" entre administraciones y con"un punto de vista global y transversal", capaz de desembocar en "medidas de futuro que aspiren a la colaboración de todos".

El escaso tiempo que ha transcurrido desde su nombramiento, a raíz de la Conferencia de Presidentes celebrada el pasado enero, hace que la Comisionada se manifieste aún incapaz de concretar con exactitud el alcance de esas medidas. Está, afirma, "en una fase de toma de contacto" y recogida de "las inquietudes y las iniciativas" que se han adoptado en las comunidades más afectadas por el problema, entre las que se encuentra Asturias, para poder "partir de un diagnóstico serio" que permita definir las actuaciones. Aun así, Barreira sí ha puesto el acento en la necesidad de trabajar para garantizar "la igualdad de oportunidades de la población rural en el acceso a los servicios públicos", tanto como en "atender los problemas de las ciudades que tienen una gran carta de población o en las ayudas para facilitar esa diferente transición en los ciclos de vida que estamos padeciendo con motivo del cambio demográfico".

El consejero asturiano de la Presidencia ha puesto al día a la Comisionada no sin antes asegurar que el abordaje del asunto demográfico ha de plantearse huyendo de "la demagogia, del partidismo, de las soluciones simples para un problema complejo que está muy imbricado en la sociedad y debe ser afrontado desde el conjunto de las administraciones públicas". Pese a los numerosos obstáculos que se está encontrando Gobierno autonómico para encontrar consenso en la Junta sobre las medidas del pacto demográfico, Guillermo Martínez ha vuelto a referirse a su pretensión de tener en este periodo de sesiones una planificación a diez años vista con medidas y acciones concretas y presupuesto para ponerlas en marcha.

Expresó el consejero su satisfacción por la circunstancia de que este problema tenga desde la Conferencia de Presidentes el embrión de un "punto de impulso de políticas de dinamización demográfica y de conexión entre las comunidades autónomas" y demandó a la Comisionada "una estrategia nacional sobre demografía, pero no desde un punto de vista negativo o reivindicativo", ha matizado, sino con la voluntad de contribuir al arbitraje de posibles soluciones "desde las comunidades autónomas" que con más intensidad están padeciendo.