El sierense acusado de maltratar al hijo de su pareja y la madre del niño, de 3 años, se declararon ayer inocentes de las lesiones que provocaron que el niño ingresara en la UCI pediátrica y tuviera que permanecer un mes ingresado por los daños que presentaba. Los cuidadores del centro de acogida al que fue trasladado el pequeño al recibir el alta coincidieron al testificar que la relación del pequeño con su madre y sus abuelos maternos era "cariñosa y "superafectuosa", pero que había relatado a varios de ellos que su novio le pegaba y le duchaba en agua fría.

El Fiscal ha solicitado cuatro años y seis meses de prisión para el joven acusado de maltratar al hijo de su ahora exnovia, y otros tres años y seis meses para ella por consentirlo.

El pequeño estaba con sus abuelos maternos mientras su madre trabajaba, hasta que en mayo de 2014 la madre del niño decidió que pasaría más tiempo en su casa, en la que ya vivía su pareja, para que se acostumbrara porque en septiembre empezaría al colegio. La abuela materna del pequeño declaró ayer que un mes y medio antes de que el pequeño ingresara por los malos tratos, ya había detectado que el niño tenía muchos hematomas. Pero lo achacaron a que el pequeño tenía los pies planos y se caía a menudo.

El padre de la acusada, por su parte, afirmó que no le había visto a su nieto más golpes de los habituales y que achaba precisamente a las caídas, y que era su mujer la que sabría más porque era la que se encargaba del niño cuando estaba en casa.

También declaró el padre del acusado, quien señaló que el niño siempre tenía golpes y que el día antes de que ingresara se quejó de que le dolía la barriga y también tenía hematoma. Y que le dijeron a la madre que si se seguía quejando tendrían que llevarlo al médico. Añadió además que su hijo llevaba a casa al pequeño con frecuencia y que allí jugaban con coches y que la relación era buena.

Pero la declaración de los educadores y la directora del centro de acogida al que se trasladó al niño cuando recibió el alta fue demoledora. Todos ellos coincidieron en que el niño les había dicho, a cada uno por separado, que le bañaran con agua "calentita", porque el novio de su madre le duchaba con el agua fría, y también que le pegaba.

El juzgado de lo Penal 4 de Oviedo acogerá esta mañana la segunda y última sesión con las conclusiones finales.