La situación económica de la Academia de la Llingua Asturiana (ALLA) es crítica. No es ninguna novedad pero la presidenta de la institución, Ana Cano, lo recuerda de vez en cuando. Ahora, con ocasión de una modificación normativa que obliga en principio a la Academia a pagar el alquiler de su sede social, en el monasterio de Las Pelayas.

A cambio, aumenta la cuantía de la subvención a la ALLA, que pasa a ser de 207.000 euros, pero sin incluir contrato de alquiler ni gastos corrientes de la sede. La Academia no es una institución privada. "Siempre funcionamos como un organismo del Principado y no firmaremos un contrato de arrendamiento", anunció Cano.

El Principado busca una nueva sede a la Academia de la Llingua, y en este sentido podría ponerse sobre la mesa alguna alternativa dentro de unos días cuando representantes regionales y de la Academia vuelvan a reunirse.

Ana Cano, en otro orden de cosas, criticó el retraso -cuando no bloqueo- en las negociaciones con Madrid para reconocer la especialidad docente del Asturiano. "Nos parece imposible que no se pueda modificar un decreto de especialidades", asegura.