Vehicular, el adjetivo que lleva al asturiano en el plan experimental para introducir la llingua en Primaria, ha abierto en la Junta, a la vez, una brecha y una vía de entendimiento. La fisura separa al Principado de la derecha, pero le consigue a cambio un insólito respaldo de Podemos. Mientras el PP llevaba su rechazo hasta una amenaza de envío del proyecto a los tribunales -por la supuesta vulneración de la Ley de Uso y Promoción del Asturiano y del Estatuto de Autonomía-, la formación morada "saludaba" el anuncio de la Consejería de Educación. El plan piloto, de adhesión voluntaria para los centros y previa autorización de las familias, ha logrado hacer real un inusitado consenso entre el Gobierno y Podemos, que respalda tanto el fondo como el método de selección de los colegios participantes, que recuerda que llevaba esta propuesta en su programa de las autonómicas de 2015 y tampoco olvida, eso sí, "que el Gobierno socialista lleva años anunciando que va a materializar la medida sin que finalmente llegue a concretarla".

Lluismi Orviz, responsable del área de Derechos Lingüísticos de Podemos Asturias, remarca, no obstante, que esta vez sucede "al contrario que en otras ocasiones", que "confiamos en las palabras del Consejero y esperamos que la iniciativa se lleve adelante con firmeza, sin titubeos ni presiones políticas".

Al frente infrecuente de toda la izquierda, tantas veces buscado y tan pocas materializado a lo largo de la legislatura, se suma IU igual ahora que el viernes, cuando la portavoz del PP, Mercedes Fernández, sacó el tema para criticarlo en el pleno de la Junta y el de la coalición, Gaspar Llamazares, inició en asturiano su intervención siguiente. La propuesta de la Consejería casa, según la diputada de IU Concha Masa, con la apuesta por el asturiano que mantiene la coalición. Su posición es "claramente favorable", afirma la parlamentaria, que califica de "muy prudente" la formulación del Consejero.

Al otro lado de la trinchera, el diputado del PP David González Medina detecta "una osadía" y "una irresponsabilidad" del Gobierno. El plan, dice, contiene "un guiño a sectores radicales de la sociedad" contradictorio con dos leyes, la de Uso y Normalización del Asturiano y el Estatuto de Autonomía, y material para que los servicios jurídicos de su partido estudien acciones legales. Medina desafía al presidente del Principado a plantear abiertamente su defensa de la cooficialidad del asturiano o, en caso contrario, a desautorizar a su consejero. "El gran estadista y presidente de la gestora Javier Fernández", afirmó ayer Medina, "tiene por costumbre cuestionar a sus compañeros de partido en otros sitios de España cuando coquetean con los nacionalismos. Ahora se lo están haciendo en su propio gobierno".

Pedro Leal (Foro) lleva el debate a la necesidad "imprescindible de que el Gobierno dicte un reglamento que desarrolle la Ley de Uso y Normalización, aprobada hace casi veinte años", y Nicanor García, portavoz de Ciudadanos, acude a ella y al precepto que habilita al Ejecutivo para "asegurar la enseñanza y promover el uso del asturiano" para responder de una posición exigente que no renuncia al apoyo siempre que se cumplan unos requisitos básicos. Como quiera que la norma se queda ahí y no dice más, si esto es un proyecto piloto ha de cumplir el requisito de ser voluntario para centros y alumnos y además, sostiene el diputado naranja, "antes de echarlo a andar el Gobierno debe informar a la Junta de cómo se va a estructurar" para resolver dudas sobre si las clases de las materias que se podrán impartir en bable -tres asignaturas de Cuarto de Primaria- se dividirán en dos para atender a los estudiantes que renuncien o cómo se va a resolver la asignación de profesorado especialista. En todo caso, remata, el propósito final nunca ha de ser "instalar en el sistema educativo asturiano una enseñanza vehicular del bable dentro del curriculum, porque eso estatutariamente no sería legal".