Por la mañana hubo manifestaciones en Oviedo y Gijón, convocadas por el sector estudiantil. En total, más de dos mil jóvenes que recorrieron el centro de las dos ciudades. A esa hora, el mediodía, los sindicatos docentes ya habían hecho las primeras valoraciones.
"Ha sido un clamoroso reclamo de la comunidad educativa exigiendo la derogación de la Lomce, la reversión de los recortes, la participación de los agentes sociales en las negociaciones del pacto educativo y la mejora de las condiciones laborales del profesorado", dijo SUATEA.
"Consideramos que son unos resultados positivos que refuerzan las reivindicaciones que defendemos desde todos los sectores de la comunidad educativa: familias y alumnado y trabajadores de la enseñanza", según CC.OO.
Un sindicato que no se adhirió al paro, ANPE, hizo hincapié en "el duro correctivo del profesorado a la convocatoria, como respuesta al escenario frentista en el que están instalados alumnos".
En Gijón, la portavoz del Sindicato de Estudiantes, Paula Mateo, aseguró que "queremos derogar definitivamente la Lomce, las reválidas y todos los recortes que se han dado durante la legislatura del Partido Popular". Se pidió el regreso "de los profesores y todos los alumnos que han sido expulsados por razones económicas, por no pagar tasas y no haber recibido becas de la Universidad".
Dulce Amieva, docente en el Colegio Cabueñes, exigió "mejoras en las condiciones de trabajo" algo que, según Amieva "repercute en la disminución de la calidad de las clases".
La jornada tenía como foco la Lomce, esa ley orgánica que muchos quieren derogar y pocos proponen alternativas. Pero los eslóganes dejaron a la Lomce relativamente en paz (qué tiempos aquellos en que Wert era la diana de todas las rimas). Ayer la figura fue Javier (se supone que Fernández). "Todos sentados, que viene Javier. Todos arriba, que vamos a por él", coreaban los universitarios. Y otra: "Javi, ¿qué pasa? Bájanos las tasas".
La congelación de tasas universitarias fue anunciada días atrás por el presidente del Principado pero la gente joven quiere algo más. "Menos tasas, más becas", rezaba un cartel. "Nuestras becas están en Suiza", se leía en otro.
