Los alumnos del IES Río Nora de Pola de Siero tienen claro que no les gusta la nueva ley de educación. Por eso, algunos de ellos participaron ayer en la manifestación de Oviedo y, como medida previa, pasaron la noche del miércoles al jueves encerrados en su instituto. Eran alrededor de 37 estudiantes y con ellos se quedó un padre y algún profesor. "Fue una medida simbólica para quejarnos de los recortes en Educación, el 3+2 (los tres años de grado más dos de máster que se les exige) y los cambios repentinos en las pruebas de acceso a la Universidad", explica el alumno Jorge Rodríguez.
En el IES Peñamayor de Nava también se sumaron al encierro previo a la huelga. En total, participaron unos 30 alumnos de primero y segundo de Bachiller, acompañados de algunos padres y profesores. El estudiante Enrique Martínez Vallina indica que pasaron la noche "viendo películas, escuchando música y haciendo pancartas". Fueron las que llevaron ayer a la manifestación de Oviedo "contra los cambios de la nueva ley y la tardanza con la que nos avisaron", lo que les obligó a realizar importantes cambios en algunas materias. Alguno de sus lemas fueron "la educación no se vende, se defiende". Dormir, durmieron más bien poco, no sólo porque sus estudios y el futuro que les espera les preocupa. Pero lo que jóvenes como Martínez no dudan es que tienen que luchar aunque se les escuche con movilizaciones como las de estos días.
Alejandro Fernández, uno de los estudiantes que se manifestaron ayer al mediodía en la plaza de España, en Oviedo, proclamaba: "Si no luchamos nosotros, quién lo va a hacer por nosotros". Fue uno más de los centenares de alumnos que ayer en el Principado optaron por no acudir a las aulas.
