No hay marcha atrás. El Gobierno regional está decidido a presentar ante el Ministerio de Fomento el documento sobre las obras estatales pendientes en Asturias que ha pactado con 17 organizaciones empresariales, sindicales y vecinales, aunque no den resultado las hasta ahora infructuosas negociaciones para que las fuerzas políticas con representación en la Junta se sumen a esa alianza.

Después de que la primera ronda de contactos concluyera con solo IU sentada a la mesa de la Consejería de Infraestructuras, la titular del ramo, Belén Fernández, remitió a finales de la pasada semana una carta a los partidos emplazándoles a retomar los contactos. Posteriormente, hace escasos días, hubo llamadas telefónicas tanto a Podemos como a Ciudadanos, las dos formaciones que, pese a las diferencias, parecen más proclives al acuerdo, para tratar de que reconsideren la decisión inicial de retirarse de la negociación.

El Ejecutivo autonómico, que ve complicado el entendimiento con el PP y Foro, aunque tampoco lo descarta, se encuentra ahora a la espera de lo que decidan Ciudadanos y Podemos para tomar una decisión definitiva durante la semana que comienza mañana, que se antoja clave para la resolución de este polémico asunto.

Podemos ha puesto como condición indispensable para participar en la alianza de las infraestructuras que se incluya el compromiso de realizar auditorías económicas y sociales a obras de la relevancia de la variante ferroviaria de Pajares, así como el resarcimiento de los daños vecinales y medioambientales ocasionados por estas actuaciones. Por su lado, Ciudadanos, que se ha abierto a regresar a la negociación si lo hacen el resto de partidos, reclama que se ponga sobre la mesa un documento alternativo en el que únicamente figuren los proyectos prioritarios.

Sin éxito hasta el momento, el PP ha exigido como condición previa para ponerse a negociar que sea el presidente regional, Javier Fernández, quien se sitúe al frente de la iniciativa, advirtiendo desde un primer momento de que no va a participar en "frentes" contra Rajoy ni en "plataformas sin sentido". Foro, por su lado, sostiene que "no hay nada que reconsiderar" después de que el Ejecutivo rechazara todas sus aportaciones al texto.