Con los fuegos apagados, los grandes protagonistas en la región son la nieve, la lluvia y el granizo, especialmente intensos a última hora de la tarde de ayer, cuando la cota de nieve bajo de los 800 metros en la comarca suroccidental, los Picos de Europa y la Cordillera. Se ha reabierto para camiones el puerto de Pajares que estaba cerrado desde anoche, pero se recomienda para los turismos no exceder de los 80 km/h de velocidad. Se mantiene el uso de cadenas en San Isidro, Tarna, Leitariegos, Connio, Cerredo, Somiedo, San Lorenzo y Ventana. Asimismo es obligatorio el uso de cadenas en la carretera de Sotres, en el límite con Cantabria y en el acceso a los lagos de Covadonga. Está cerrado al tráfico, en el concejo de Lena, el tramo de Tuiza al puerto de la Cubilla.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) contabilizó ayer unas precipitaciones de 29 litros por metro cuadrado en el alto de Pajares, 23 en Salas, 20 en Aller, 18 en Oviedo y 12 en Gijón.

Como estaba previsto, los termómetros, que habían marcado valores veraniegos el viernes, sufrieron un acusado desplome, sobre todo en la Cordillera y su entorno. En Leitariegos se alcanzaron los dos grados bajo cero, con importantes rachas de viento de hasta ochenta kilómetros por hora. En todo caso, estuvieron por debajo de los 113 kilómetros/hora que se registraron en el cabo Busto.

El mal tiempo continuará durante la jornada de hoy. La Aemet mantiene para esta mañana el nivel de alerta naranja (riesgo importante) por nevadas para el Suroccidente, la Cordillera y los Picos, donde podrían alcanzarse espesores de hasta 40 centímetros por encima de los 1.200 metros de altitud. En la costa se esperan olas de unos cuatro metros.

En concreto, Meteorología prevé en Asturias chubascos generalizados. La cota de nieve se situará en 800 metros al principio del día, ascendiendo a los 1.200 a partir del mediodía y a 1.500 al final de la jornada. La temperatura, con pocos cambios.

Las intensas lluvias que comenzaron a caer sobre Asturias a última hora del sábado y que arreciaron ayer resultaron determinantes para la extinción de los sesenta fuegos que permanecían activos en distintos concejos de la región. En consecuencia, el consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, autorizó la desactivación del Plan de Incendios Forestales del Principado (Infopa), que había subido del nivel cero al uno durante la tarde del sábado. Concluía así un episodio en el que se llegaron a registrar un total de 254 núcleos de fuego, de los que la mayor parte habrían sido provocados por el hombre.

Las labores de extinción obligaron a movilizar un amplio dispositivo. Además de los bomberos del Servicio de Emergencias del Principado, participaron en el operativo integrantes de la Brigada de Refuerzo en Incendios Forestales (Bripa) con base en Tineo, una treintena de cooperativas forestales, agentes de Medio Natural y personal del centro de coordinación de emergencias. Todos ellos contaron con el apoyo de cuatro helicópteros y de numerosos vehículos de extinción de los parques de bomberos diseminados por la región.