El Gobierno del Principado de Asturias ultima la resolución por la que se establecen las medidas para el control de la plaga de la tecia solanivora, la polilla guatemalteca de la patata, que mantiene en vilo a productores de once concejos del Occidente asturiano. La norma, que deriva del decreto estatal publicado la pasada semana, podría entrar en vigor esta misma semana, cuando se publique en el Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA).

Se establecen en este documento dos tipos de zonas afectadas. Por un lado, las infestadas con la polilla, que conforman la totalidad de los concejos de Vegadeo, Taramundi, San Tirso de Abres y Castropol, además de Llamabúa, en Navia, Villademoros en Valdés y Armayor, en Cudillero. Aquí quedará prohibida la siembra de patata, la comercialización de producto a granel y la salida de tubérculo. También se estremarán las medidas de control en almacenes y comercializadores.

Por otro lado, se establece otra zona de control, formada por los concejos de Tapia, El Franco, Coaña y Villayón, además del resto de los concejos de Navia, Valdés y Cudillero. Se dejará sembrar patata, pero se estremarán las medidas de control, con la instalación de trampas y más vigilancia.

Por último, la norma incluirá las indemnizaciones para los productores, que van desde los cuarenta hasta los setenta céntimos por kilo, dependiendo de el punto del proceso en el que se encuentre. En las fincas que se levanten, se pagarán 40 céntimos por metro cuadrado. La retirada de patata de las fincas podría comenzar esta próxima semana, según anunció Jesús Casas, director general de Desarrollo Rural y Agroalimentación, que se reunió esta mañana con alcaldes de la zona.

Los representantes muncipales, por su parte, quisieron trasladar al Principado la inquietud que reina en la comarca, puesto que la patata es un bien de primera necesidad, y un cultivo con gran arraigo en los huertos locales.