El consejero de Presidencia y Participación Ciudadana del Principado, el socialista Guillermo Martínez, ha señalado este miércoles que la reforma del Impuesto de Sucesiones y Donaciones comprometida en el acuerdo presupuestario con el PP reducirá del 3% al 1% los herederos en línea directa que tendrán que pagar este tributo en Asturias.

En rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno, Martínez se ha referido tanto a la corrección del error de salto como a la elevación del mínimo exento a 300.000 euros y al estudio de reformas en el apartado de Donaciones.

El portavoz del Gobierno asturiano ha remarcado que entre 2012 a 2015 pagaron el impuesto 4.191 de los cerca de 29.000 declarantes, y de ellos solo 821 eran herederos en línea directa, lo que supone el 3%. Martínez ha añadido que las reformas supondrán que en Asturias paguen unos 200 herederos en línea directa, lo que rebaja la cifra al 1% de los declarantes.

Además, ha defendido el impuesto "mejorado y mejorable" como "herramienta de redistribución de la riqueza y fuente de financiación de los servicios públicos", respondiendo así a preguntas de los periodistas ante la intención de Andalucía de devolver al Estado dicho tributo.

"Le pedimos al Gobierno de Mariano Rajoy que se quede con el impuesto de sucesiones y donaciones y que nos compense para seguir con el buen funcionamiento de los servicios públicos", dicen desde el Gobierno andaluz, exigiendo al PP que "deje de engañar y enfrentar a los ciudadanos, y que sea responsable porque se trata de un impuesto de competencia estatal".

Guillermo Martínez ha dicho desconocer la intención de Andalucía, pero sí ha defendido la utilidad de esa figura impositiva y las reformas, tanto las aplicadas como las previstas en Asturias, con el propósito de que el tributo sea "más progresivo".