Los ecologistas consideran "magnífico" que la Fiscalía del Principado haya abierto diligencias para investigar la aparición en los últimos meses de seis lobos muertos en la región. Las diligencias se incoaron tras recibir un oficio del Fiscal de Sala de la Fiscalía Coordinadora de Medio Ambiente y Urbanismo, acompañado de un escrito remitido por el secretario general de la organización conservacionista WWF e informaciones al respecto aparecidas en los medios de comunicación. "Asturias está dando una imagen medioambiental deplorable", se queja Roberto Hartasánchez, el presidente del Fondo para la Protección de Animales Salvajes (Fapas).

Este colectivo es uno de los más activos en la conservación de la especie. Hartasánchez dice que es "normal" que la Fiscalía investigue los hechos ocurridos en Asturias "para determinar los orígenes y, si es posible, localizar a sus autores". "El lobo no es una especie en peligro de extinción, pero todos estos hallazgos demuestran que la gestión en el Principado es desordenada", opina.

Las diligencias tienen un plazo inicial de resolución de seis meses. Una vez concluidas, si la Fiscalía considera que existen indicios de delito en los hechos investigados, se interpondrá la correspondiente denuncia o querella en el Juzgado competente. En el caso de que considere que no existen indicios de delito, las diligencias se archivarán. En este caso, el denunciante tiene la posibilidad de reiterar su denuncia en el Juzgado correspondiente.

El último ejemplar hallado muerto fue esta semana en el Parque Natural de Somiedo. El animal apareció tirado en un río en el pueblo de Castro y, según la hipótesis que maneja la consejería de Desarrollo Rural, fue atropellado. Anteriormente, localizaron dos lobos muertos en el parking de un supermercado de Arriondas, el pasado 24 de febrero, y otro colgado de una señal de tráfico en Teverga el día 26. Tanto el Principado como los grupos ecologistas condenan los hechos, que tachan de "inadmisibles".