El SOMA ha ampliado la demanda contra el exsecretario de su fundación Instituto para la Formación, Investigación, Documentación y Estudios Sociales (Infide), Pedro Castillejo, en 46.351,84 euros, con lo que la querella por presunta apropiación indebida, en 10 años, se eleva hasta los 118.236,74 euros. El sindicato retrotrae hasta 2004 los gastos sin justificar del que fuera mano derecha del exlíder minero, José Ángel Fernández Villa, y en la lista incorpora los abonos realizados con tarjetas de crédito y de débito, pero también las disposiciones en efectivo realizadas en cajeros automáticos.
La documentación aportada por el SOMA en la querella presentada contra Pedro Castillejo por presunta apropiación indebida abarcaba desde 2008 hasta 2013. En aquel momento se computaron, según la auditoría realizada en el Infide, 45.680 euros de efectivo dispuesto con tarjetas de débito. En ese mismo periodo de tiempo, los gastos con tarjetas de crédito ascendieron a 26.204,90 euros, según la documentación aportada junto a la demanda y a la que ha tenido acceso LA NUEVA ESPAÑA.
Pero tras ese paso inicial, en noviembre de 2016, la Audiencia Provincial consideró adecuado ampliar la querella del SOMA, elevando la reclamación a Villa de 360.000 a 420.000 euros, y en el caso de Pedro Castillejo hasta los 71.884,9 euros. El sindicato aportó en ese momento nueva documentación sobre gastos sin justificar por parte del responsable de la fundación minera, remontándose hasta 2004.
Se encontró entonces con que los gastos de tarjetas de crédito entre 2004 y 2007 habían ascendido a 25.242,38 euros, y los correspondientes a tarjetas de débito o mediante disposiciones en efectivo en caja, en ese mismo periodo de tiempo, se elevaron a 21.109.46 euros, siempre según la misma documentación. Así que en esos cuatro años la cuantía ascendía a otros 46.351 euros.
La cantidad total que ahora reclama el SOMA como titular del Infide es por tanto de 118.236,74 euros, correspondientes a los gastos sin justificar por Pedro Castillejo durante una década, entre 2004 y 2013.
Según ha podido saber este periódico, en las cuentas analizadas sí se encontraron algunas cantidades que estaban correctamente justificadas y que, por tanto, no se adjuntaron a la querella.
Las operaciones realizadas con tarjeta son básicamente abonos de restaurantes, sidrerías, peajes de autopistas, hoteles, billetes de avión con sus correspondientes seguros y hasta abonos de 20 euros e incluso menos en cafeterías. Algunas facturas son elevadas, de más de 200 euros.
La retirada de dinero en efectivo en cajeros automáticos por parte de Pedro Castillejo también era habitual, según la documentación que obra en la auditoría. Así, por ejemplo, en el año 2012 se contabilizaron un total de 6.450 euros, siendo el mes de junio cuando se dispuso de una cuantía más elevada, de hasta 1.000 euros.
Esa cantidad global del año 2012 se redujo al año siguiente, en 2013, cuando bajó a 4.200 euros en el cómputo del ejercicio. En esa anualidad la mayor disposición se registró en el mes de marzo, con 800 euros.
