La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

ÁLVARO DÍAZ FERNÁNDEZ | Teniente coronel de Castropol, jefe del V Batallón de la UME

"Al principio la UME despertó críticas, pero ha mostrado con creces su utilidad"

"Todo el personal debe estar disponible en dos horas, pero el primer elemento sale de la base en quince minutos"

El teniente coronel Álvaro Díaz Fernández, ayer en Posada. LUISMA MURIAS

El teniente coronel castropolense Álvaro Díaz Fernández se hizo cargo del V Batallón de la Unidad Militar de Emergencias (UME), con base en León, el pasado mes de agosto, en plena ola de incendios en Galicia. Manda una de las unidades más exigentes del Ejército, con un margen de disponibilidad de dos horas, aunque "el primer elemento que sale por la puerta de la base desde que nos activan lo hace en quince minutos". Está orgulloso de mandar una unidad que "aunque al principio generó críticas, ha mostrado su utilidad a la sociedad".

- ¿Cómo termina un paracaidista en la UME?

-Las cosas del destino. Se creó hace poco más de once años. Yo estaba destinado en Madrid, porque, aunque soy castropolense de nacimiento, la etapa profesional la he pasado allí. Desde el comienzo fue un cuerpo que me llamó bastante. Tuve un periodo anterior en que estuve de comandante en el Cuartel General y ahora, desde agosto, he tenido la oportunidad de mandar uno de los cinco batallones de la unidad, todo un privilegio.

- En estos meses, ¿cuál ha sido la misión más compleja?

-El mando lo tomé yo solo, porque el batallón lo tenía entero desplegado en Galicia. Hubo dos periodos de incendios muy importantes, a mediados de agosto y a principios de septiembre, los momentos más complicados.

- ¿Son los incendios lo que más esfuerzo les requiere?

-El mayor número de intervenciones es en ese ámbito, pero en Asturias hemos estado en la zona del Occidente actuando en inundaciones, o en la autopista del Huerna, cuando hubo problemas con la nieve. Tenemos unas capacidades que nos permiten actuar en más situaciones que los incendios, aunque lógicamente, por la alarma que se genera cuando hay población amenazada, es por lo que más nos llaman.

- También han estado en misiones internaciones.

-Fuimos a los incendios de Chile, y también al terremoto de Ecuador, en misión de rescate urbano, para desescombrar y buscar personas vivas y cadáveres con los perros guías.

- Es uno de los cuerpos más exigentes.

-Desde el punto de vista físico tienes que estar muy preparado para soportar tanto la tensión que se genera en una emergencia como el esfuerzo. Tenemos unas pruebas físicas como el resto de las unidades del Ejército de Tierra, pero además hay una prueba adicional de natación, ya que se requiere que nuestro personal tenga una soltura acuática de bastante nivel para operaciones de rescate en inundaciones. Además, todo el personal del batallón debe estar disponible en dos horas, que es el tiempo al cabo del cual tienen que estar concentrados en la base desde que se les llama. Limita bastante la vida personal.

- ¿En cuánto responden?

-El primer elemento que sale por la puerta de la base desde que nos activan lo hace en quince minutos. Tenemos secciones que están las 24 horas, todo el año, acantonadas en la base, preparadas para salir en cualquier momento.

- Lleva en el Ejército desde 1990. Imagino que habrá visto cambios importantes en la institución.

-El Ejército está evolucionando constantemente. Evoluciona con la sociedad, y también ha cambiado la percepción de ésta respecto al Ejército, lo cual es fundamental. La actuación de las Fuerzas Armadas en el exterior ha supuesto una auténtica revolución en cuanto al prestigio del Ejército, y también en el aspecto material, que es comparable al del Ejército de Estados Unidos o Gran Bretaña, de primer orden.

- Estuvo tres años en el Cuartel General de la OTAN en Nápoles. Soplan malos vientos desde el Este.

-No es ningún secreto. A raíz del incidente de Ucrania, en la OTAN ha habido un movimiento generalizado para poner al día los planes de defensa. La situación internacional es complicada y la OTAN tiene que estar preparada para afrontar los retos que se puedan presentar.

- A la UME, en su día, se la llamó la "brigada Zapatero". Esa imagen ha cambiado.

-Hay que reconocer que al principio generó muchas críticas, pero el resultado está a la vista. No hay ningún Gobierno que se decida a prescindir de una unidad que ha mostrado con creces su utilidad a la sociedad. Los militares nos limitamos a cumplir con nuestra obligación, no nos metemos en el plano político.

- Estuvo en Bosnia tres veces, la primera en 1996 y la última en 2003.

-He podido ver la evolución. En el 96 se trataba de implementar los acuerdos de paz, dentro de la misión de la OTAN. Te encontrabas situaciones muy delicadas, porque la guerra acababa de terminar hacía dos días. A los pocos días de salir de teniente ya estaba en la zona. Parecía que había roturas del alto el fuego y había que interponerse entre las partes. Fueron situaciones complicadas, pero afortunadamente supimos hacernos con ellas.

Compartir el artículo

stats