Hasta tres veces llegaba a cobrar el ex secretario general del SOMA, José Ángel Fernández Villa, el mismo viaje y la misma comida, según consta en la auditoría encargada por el sindicato minero y que ha servido de base para demandarle por supuesta apropiación indebida de unos 420.000 euros. Según fuentes próximas al caso, estas maniobras se repitieron en numerosas ocasiones entre los años 2008 y 2013.

Una de las "tácticas" utilizada por José Ángel Fernández Villa, según aseguraron las fuentes consultadas que consta en la auditoría, es que cuando el ex líder minero salía de la plaza de La Salve para ir a Oviedo o a Madrid, principalmente, pagaba con la tarjeta del sindicato los gastos correspondientes al combustible. También con tarjeta abonaba el coste de la comida. Y eso sí, guardaba los justificantes o facturas.

Pero además, igual que el resto de miembros del sindicato, tenía asignada una dieta, cuyo cobro estaba supeditada, según las normas internas que regían para todos, a la justificación del viaje, haciendo constar a dónde se había ido, para qué y con quién había sido la reunión o actividad a realizar.

Las fuentes consultadas explicaron que una vez de vuelta a la plaza de La Salve, en Sama (Langreo), Fernández Villa presentaba las facturas para cobrar en metálico los gastos que había tenido durante el viaje. Y además cobraba la dieta correspondiente.

"Ésta era una de las estrategias utilizada por Villa, y con la que se debió de embolsar miles de euros a lo largo de los años auditados", aseguraron las mismas fuentes. Hasta tres veces el mismo gasto.

El cierre de la instrucción del caso Villa está pendiente de que su abogada, Ana García Boto, decida presentar o no recurso de reposición contra el auto dictado por la jueza instructora, Simonet Quelle Coto, denegando todas las pruebas solicitadas. Entre ellas figuraban una pericial caligráfica, otra económica, más pruebas documentales y nuevas declaraciones de un total de 34 personas relacionadas con el SOMA. La magistrada consideró que todas ellas eran "impertinentes, inútiles y dilatorias". Las previsiones es que, si finalmente prospera el juicio oral, Villa se siente en el banquillo de los acusados en 2018.