Gonzalo Azkárate, vicepresidente de la Federación Asturiana de Fútbol, y su jefe en la Policía Local de Cangas del Narcea, Antonio Menéndez, rompieron ayer a llorar desconsoladamente al concedérseles la última palabra en el juicio por jurado que se sigue contra ellos por malversación de caudales públicos y falsedad en la sección segunda de la Audiencia Provincial. Azkárate, acusado de cobrar 120.000 euros sin ir a trabajar, clamó que su denuncia era por cuestiones políticas. "Cuando Fontaniella llegó a la Alcaldía quería multar más al mes, y como enlace sindical yo me opuse porque no tenían por qué gravar más los ciudadanos y los visitantes que acudían a Cangas. Entre Fontaniella y su asesor, Guerrero, querían implantar un sistema que les permitiría recaudar medio millón de euros más", aseguró Azkárate, antes de echarse a llorar. "Lamento que el letrado del Ayuntamiento dude de mi estado de salud, es increíble", dijo.

Azkárate aseguró que los policiales que han declarado que no le veían por la comisaría local tienen intereses bastardos. "Uno quiere asaltar la jefatura de la Policía Local, y otro, del que la Fiscalía dice que está a tratamiento psicológico porque no podía soportar la situación, en realidad tiene problemas de ludopatía y se le ha visto jugando con el uniforme en todos los bares de Cangas del Narcea", denunció.

Su jefe, acusado de tapar que Azkárate estuviese cobrando sin trabajar, así como de falsificar los partes, también prorrumpió en llanto. "Llevo años soportando esta situación. Empezó cuando hijo era un chiquillo y ahora tiene 14 años y está sufriendo las consecuencias. Los funcionarios de Cangas no se merecen que sus miserias se trasladen a toda Asturias", defendió.

El fiscal fue inmisericorde. De hecho, modificó sus conclusiones para solicitar nueve años y dos meses de cárcel para Azkárate. Inicialmente, eran cuatro años y siete meses por malversación, pero entiende que también cometió otro delito continuado de falsedad, como Antonio Menéndez. El fiscal echó el resto para convencer al jurado. "Las testificales han sido abrumadoras. Es posible que el desfalco se haya venido cometiendo desde los ochenta. La declaración de los acusados no hay por donde cogerla. Los problemas de salud de Azkárate no constan por ningún lado. Sus viajes por Ceuta, Madrid, Cáceres, Bilbao, Sarajevo, Irán, Río de Janeiro... son incompatibles con el desempeño de cualquier trabajo. Es imposible que se hiciese sin la aquiescencia de su jefe. Se creían por encima de la ley. Dice que se dedicaba a hacer estudios de ordenanza, pero no existen esos borradores, porque dicen que no sabía escribir a máquina. En 2008 estuvo 168 días fuera del Principado, en 2009, 163", dijo el fiscal. "El alcalde que inició está situación no está acusado porque no hay pruebas", finalizó

El letrado del Ayuntamiento de Cangas, Félix Guisasola, se maravilló de que se presente a Azkárate "como un semianalfabeto cuando es una persona que asistido a reuniones de la federación Fútbol al más alto nivel".

En cuanto a la defensa, a cargo de Jorge Muñoz Cortés, fiscal y magistrado en excedencia del Tribunal Superior de Andalucía, pidió anular el DVD en el que se recoge el informe de la Guardia Civil sobre las ausencias de Azkárate porque está grapado a un folio no numerado del sumario. "No he encontrado en mi carrera profesional una causa peor tramitada", espetó. Añadió que no se han especificado los días que Azkárate faltó al trabajo y resaltó que éste ha tenido un horario flexible durante veinte años, Finalizó indicando que "la situación fue tolerada y conocida por todos los alcaldes, y por arte de birlibirloque se presenta una denuncia, instada por cuestiones políticas". Hoy viernes empezará a deliberar el jurado.