La escasa implicación política lograda para el pacto por las infraestructuras no desalienta a Javier Fernández. Tras firmar con IU, PSOE y 18 organizaciones sociales el acuerdo para reclamar al Estado las obras pendientes en la región, el Presidente aseguró ayer que su Ejecutivo "seguirá empeñado hasta el último minuto en el mismo camino: buscar, negociar y alcanzar grandes acuerdos por el bien de Asturias". Así, anunció su total disposición a buscar "las más amplias" alianzas en materias como el declive demográfico, el área metropolitana o la defensa de los intereses del Principado en la reforma de la financiación autonómica. "Asturias está necesitada de consensos muy importantes para nuestro porvenir y el gobierno va a aplicarse para conseguir algunos", subrayó Fernández.

El Presidente hizo este elogio del acuerdo en el discurso con el que se cerró el acto oficial de firma de la "Alianza social y política sobre las infraestructuras de comunicación del Estado que Asturias necesita". Al documento, en el que se detallan las obras prioritarias que la región reclama a Fomento -entre ellas la variante de Pajares, la autopista de La Espina o la mejora de las cercanías- se han adherido 18 organizaciones patronales, sindicales y vecinales de la región. Entre ellas figuran, por ejemplo, la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), los sindicatos, las cámaras de comercio, la asociaciones de vecinos o la Unión de Consumidores. Sin embargo, desde el ámbito político solo se han sumado PSOE e IU, descolgándose con diversas argumentaciones PP, Foro, Ciudadanos y Podemos. Pese a ello, Fernández considera que el pacto es un "éxito" que "pone de manifiesto una sociedad articulada y fuerte". Según indicó, el objetivo principal de la iniciativa es "apremiar al Gobierno de España a hacer un esfuerzo inversor" sobre un catálogo de demandas en el que "todo es sensato y de justicia". El Presidente asumió como "obligación" presentar y defender el documento ante Fomento, asegurando que lo hará con "autoridad social, económica, política y moral".

Aunque no citó a ninguna formación, Fernández sí que deslizó en su discurso reproches hacia quienes se excluyeron del acuerdo. "Aquí se piensa que quien llega a consensos se rinde. Es la mala praxis elevada a categoría de gran estrategia", subrayó el Presidente, que rechazó la idea de que la alianza sea "un frente, una abdicación de las posiciones particulares o una trama urdida contra el gobierno de España". "No se trata de hacer oposición a un Gobierno sino de aunarse para pedir agilidad en unas obras que se consideran necesarias", precisó Javier Fernández.

Desde IU, su coordinador regional, Ramón Argüelles, defendió un acuerdo que, según dijo, "no es partidista". También valoraron muy positivamente el pacto los secretarios generales de CCOO y UGT, Antonio Pino y Javier Fernández Lanero, respectivamente, por su relevancia para la competitividad y economía del Principado. "No nos preocupa quien no está, nos satisface quien está", señaló, por su lado, Alberto González, secretario general de la federación de empresarios.