La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Alarma sanitaria en la región por el repunte de hepatitis A entre el colectivo homosexual

Asturias suma este año 30 casos, la mitad en Gijón, frente a 10 en todo el ejercicio pasado

Alarma sanitaria en la región por el repunte de hepatitis A entre el colectivo homosexual

Había llegado la alarma a algunos países de Europa, había llegado a algunas zonas de España y ahora ha llegado a Asturias. El Principado acumula en lo que va de año 30 casos de hepatitis A, una infección que llevaba muchos años a la baja pero que en los últimos meses ha repuntado. Según diversas fuentes médicas consultadas por LA NUEVA ESPAÑA, la causa más probable de este repunte son las relaciones sexuales entre varones. El área sanitaria de Gijón suma este año 14 casos, y la zona de Oviedo, 7. Los nueve casos restantes se distribuyen entre las área de Avilés (3), Langreo (3), Jarrio (2) y Mieres (1). Varios de los afectados han tenido que ser hospitalizados, aunque todos ellos han terminado recuperándose.

En todo el año pasado se habían registrado en Asturias 10 casos. En 2015, sólo 5. En 2014, sólo 1. De los tiempos recientes, el mayor balance numérico se dio en 2009, con 22 casos. Esta cifra ya ha sido rebasada con holgura en 2017 aunque en los informes semanales de la Consejería de Sanidad del Principado sólo están recogidos datos hasta el 19 de marzo. "Es un brote que nos llama la atención a todos", comentan los profesionales sanitarios de la región, quienes admiten que un diagnóstico riguroso de lo que sucede sólo puede ser llevado a cabo por los servicios de epidemiología y salud pública de la Administración sanitaria.

Los trabajadores de la salud han llegado a valorar la posibilidad de advertir del brote a la sociedad asturiana, para que la alerta llegue a oídos principalmente del colectivo más afectado, el homosexual, dado que el virus puede transmitirse por contacto físico estrecho con una persona infectada. "Si tiene que ver con prácticas de riesgo, tomar medidas de protección siempre puede resultar muy útil", explican los trabajadores del hospital gijonés de Cabueñes que han tenido una relación más directa con los casos declarados.

El problema -agregan- radica en que existen serios problemas de abastecimiento de la vacuna para la hepatitis A, única medida preventiva eficaz. Todo apunta a que la Consejería de Sanidad no quiere dar la voz de alarma sin disponer de la única intervención que consideran viable y efectiva: la inmunización.

El aumento de casos en algunos países de Europa se ha registrado desde los últimos meses del año pasado. En Asturias, también. Algunas voces lo vinculan con la celebración en Amsterdam, el pasado mes de agosto, del Europride, una cita internacional de la comunidad gay que congregó a alrededor de un millón de personas y que pudo servir como difusor de determinadas cepas del virus.

Inflamación del hígado, tez amarillenta, vómitos y un cansancio que lleva a los pacientes a las urgencias sanitarias es el cuadro típico que se asocia con los casos de este año de hepatitis A. Lustros atrás, la mayoría de la población española sufría la enfermedad en la infancia. A esas edades, los síntomas son muy leves y quienes padecen la enfermedad quedan inmunizados de por vida. Como consecuencia de los avances en la higiene y la alimentación, en los tiempos recientes buena parte de la población alcanza la edad adulta sin haber pasado la enfermedad, y los síntomas en los mayores son más agresivos, aunque raramente llegan a ser fatales.

Los expertos enfatizan que, de manera ordinaria, el virus de hepatitis A se transmite principalmente por vía fecal-oral, esto es, cuando una persona no infectada ingiere alimentos o agua contaminados por las heces de una persona infectada. En las familias, esto puede ocurrir a través de la suciedad de las manos de quien prepara los alimentos. Los brotes transmitidos por el agua, aunque infrecuentes, suelen estar relacionados con casos de contaminación por aguas residuales o de abastecimiento de agua insuficientemente tratada.

Compartir el artículo

stats