El Gobierno regional ya tramita el nuevo decreto que permitirá aplicar el copago a todas las personas que residieran en geriátricos del Principado y que tuvieran reconocida la dependencia antes de 2011. Esto supone el primer paso para poder devolver el dinero que cobró de más a 2.338 herederos de usuarios dependientes, a los que se les volverá a enviar la liquidación correcta a finales del verano. Se calcula que las familias de los fallecidos en las residencias públicas pagaron de más unos seis millones de euros.

El periodo de consulta previa del nuevo decreto finalizó el 16 de marzo, y al día siguiente se sometió a información pública, finalizando el plazo el próximo viernes, 7 de abril.

De forma paralela, y según explicaron ayer fuentes de la Consejería de Servicios y Derechos Sociales, se mantendrán a lo largo de esta semana reuniones informativas que se iniciaron ayer con el consejo de administración del organismo autónomo Establecimientos Residenciales para Ancianos de Asturias (ERA). Mañana el encuentro será con el consejo asesor de Bienestar Social, y el jueves se informará al Consejo de Mayores del Principado.

"El objetivo es contar con el mayor consenso para tramitar el texto legal que permitirá resolver las desigualdades generadas en las liquidaciones de servicios de determinados residentes del ERA, que no se beneficiaron del copago previsto en la Ley de la Dependencia", informó la Consejería de Derechos Sociales.

En la práctica esto supone una modificación legal que permitirá al Principado volver a liquidar a los herederos de aquellos usuarios de geriátricos públicos que, teniendo reconocida la dependencia, no se les aplicó el copago, más beneficioso para ellos.

El origen de este conflicto se encuentra, según el Principado, en un error de interpretación del decreto que regulaba el copago en la Ley de Dependencia: se refería a usuarios, lo que se interpretó como personas vivas, dejando al margen a todos los fallecidos antes de 2011 aunque tuvieran reconocida la dependencia.

Pero además, el Principado dio dos opciones a escoger a los dependientes que vivían entonces en los geriátricos: el copago o el modelo antiguo, por el que abonaban al mes el coste íntegro de la plaza. Dos modelos que no eran homogéneos y que, por tanto, generaban desigualdad.

El Principado quiere que el nuevo decreto se apruebe en el verano, una vez superados todos los informes y consultas técnicas, lo que permitiría girar las liquidaciones correctas en septiembre.