"Todos los informes técnicos, absolutamente todos, desaconsejan el ancho internacional para la Variante de Pajares, incluidos los del Ministerio de Fomento y la memoria de construcción y licitación cuando era ministro Francisco Álvarez-Cascos", remarcó ayer el director general de la patronal FADE, Alberto González.

Los empresarios asturianos insistieron ayer en lo injustificado de la decisión del Gobierno de apostar ahora por el ancho internacional para la Variante de Pajares, lo que supondrá una pérdida de tiempo y de dinero. Pero la patronal, además, alude a los múltiples informes técnicos que existen sobre el asunto e insiste en que "ni uno solo" aconseja esa modificación y sí el ancho ibérico para tráfico mixto.

Entre las razones técnicas, por un lado, están las pendientes, a lo que se suma el radio de giro de las curvas, que no permitiría el paso de trenes tan largos como serían necesarios para hacerlos competitivos. Además, la maquinaria actual carece de la fuerza necesaria para salvar las pendientes con esos trenes.Y a todo ello se suma la seguridad, el coste y más retrasos en la obra. Desde la Plataforma Tecnológica Túneles de Pajares precisaron ayer que el material rodante que transportan los mercancías "tiene que circular siempre por el mismo ancho de vía. Los trenes que acceden a los puertos marítimos quedarían interrumpidos si se cambia el ancho de vía en la Variante de Pajares", advierten. Asimismo, recuerdan que la red ferroviaria española de ancho ibérico tiene 12.790 kilómetros, de los que 8.847 son en vía única y 3.943 en vía doble. "Adaptar esta red al ancho estándar es muy complejo y además inútil en las líneas que transportan mercancías dentro de España y hasta o desde nuestros puertos", advierten los técnicos.

Reordenación en Renfe

Mientras tanto, la sociedad Renfe Mercancías ha puesto en marcha un plan para reducir su plantilla en 316 empleos y vender 66 locomotoras y 1.500 vagones, con el objetivo de evitar la quiebra de esta filial, según explicó su director general, Abelardo Carrillo. Luis Blanco, presidente del comité de empresa en Asturias, explicó que este plan se traducirá en que 20 agentes de trenes y especialistas de estaciones pasarán a Renfe Viajeros, así como cuatro maquinistas que pidieron el trasvase.