A todavía varios días del comienzo de la Semana Santa, los hoteles de la región ya rozan el lleno. Con la página web a rebosar de reservas, el sector turístico espera una ocupación de éxito para estas fiestas, que rozará el lleno en los días centrales: Jueves, Viernes, Sábado y Domingo Santos. Los empresarios prevén incluso superar las buenas cifras del año pasado, aunque reconocen que los números finales dependerán del tiempo. El primer avance de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) apunta a una mayor probabilidad de precipitaciones a partir del martes de la semana que viene. En Domingo de Ramos, sin embargo, parece que reinará el sol, ya que "las temperaturas estarán por encima de lo habitual para estas fechas".

Oviedo, Gijón, Avilés y localidades del Oriente, como Llanes y Cangas de Onís, son las áreas que se llevan la palma en reservas, según los datos aportados por la patronal Otea (Hostelería y Turismo de Asturias). En el Occidente, en cambio, las reservas están más flojas; es sin duda el destino de Asturias por explotar. "Confiamos en una buena Semana Santa, entendiendo por ella cuatro días: de jueves a domingo", detallan fuentes del sector. Las jornadas previas a las fiestas, es decir, desde este sábado al miércoles 12, la ocupación estará más o menos a la mitad. Y eso pensando en las zonas donde el turismo "mejor se comporta: Oviedo, Gijón, Avilés y el Oriente". La patronal del sector también se refiere a una ligera mejora de los precios, cuya subida comenzó el año pasado.

En cuanto a los visitantes extranjeros, los hoteleros esperan una representación del 15%, similar a la del año pasado y concentrada fundamentalmente en el Oriente. Las procesiones religiosas son un filón más junto con la oferta de naturaleza y gastronomía, pero no el más importante. "Asturias es un destino ya muy consolidado en el ámbito nacional", valora Ricardo Soto, de la Asociación de Turismo Activo y Albergues de Asturias. "Vienen en busca del paisaje. Sobre todo, se interesan por Covadonga y los Lagos", comenta por su parte Toño Sánchez, presidente de la Asociación de Empresarios de los Picos de Europa (Incatur). Sánchez señala que en la comarca tanto los hoteles como las casas rurales están ya al 70% de la ocupación y confían en que las reservas de última hora inflen las cifras "hasta el 90 o el 100 por ciento". "Esperamos igualar o incluso superar los resultados del año pasado", apunta.

Cifras similares maneja Antón Puente, del grupo de hoteles Nature, y Adriano Berdasco, responsable de la Federación de Turismo Rural (Fastur): "Los empresarios están contentos; creemos que pueden ser mejores reservas que las de 2016". La patronal Otea confía asimismo que la nueva campaña de promoción turística, lanzada por el Principado bajo el eslogan "Vuelve al Paraíso", mueva más turistas y "anime a los indecisos".

Todas estas previsiones, insisten los hoteleros, dependen del tiempo. Aunque "aún faltan muchos días y los pronósticos podrían cambiar", el delegado territorial de la Aemet en Asturias, Manuel Antonio Mora, explica que los modelos indican "cierta probabilidad de que la semana que viene nos pueda afectar una borrasca atlántica y se inestabilice el tiempo". "Existe bastante incertidumbre en su evolución y posición. No obstante, el domingo 9, día de Ramos, y el lunes 10 las temperaturas podrían estar por encima de lo habitual para estas fechas en Asturias", detalla. A partir del martes los termómetros bajarán, coincidiendo con una mayor probabilidad de precipitaciones.

Un aspecto a tener en cuenta, puntualiza Mora, es que en primavera los modelos matemáticos de predicción "presentan una mayor incertidumbre y son menos consistentes, por lo que en ocasiones los pronósticos que se generan a medio plazo varían de un día para otro". Además, las borrascas "dificultan mucho precisar la distribución de las precipitaciones y pueden provocar cambios abruptos en la nubosidad y en las precipitaciones de tipo chubasco, de forma que en un mismo día puede lucir el sol después cubrirse y llover, volviendo a disminuir la nubosidad poco después".