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LAUREANO LÓPEZ RIVAS | Presidente de Alcohólicos Anónimos de España

"Se puede ser un alcohólico y pasar varios días seguidos sin probar una gota"

"Ahora hay menos prevalencia del consumidor crónico de alcohol y más del intensivo de fin de semana"

Laureano López Rivas. MARA VILLAMUZA

- ¿El que bebe una botella de vino diaria es alcohólico?

-Probablemente sí. Lo que esa persona se tiene que plantear es si realmente tiene necesidad de beberla. Y hay elementos adicionales que nos deben poner en guardia. Por ejemplo, a qué hora del día comienza a beber. Si empieza por la mañana, malo.

Laureano López Rivas es presidente de la Junta de Servicios Generales de Alcohólicos Anónimos de España y prepara desde Asturias la conferencia anual de la asociación que tendrá lugar durante la Semana Santa en Gijón. Ayer participó en una mesa redonda en Oviedo para evaluar consumos y evolución en la comunidad.

- ¿Qué conclusiones sacaron?

-Pues que el consumo de alcohol no ha variado sustancialmente en los últimos diez años. Cambian los patrones de consumo, esto es evidente: menos prevalencia del consumidor crónico y más del intensivo de fin de semana. Otra, que la cerveza manda en el consumo de todas las edades, salvo en la franja de más de 60 años, que sigue prefiriendo el vino.

- ¿Bebemos más en Asturias que en otros sitios?

-El nivel de consumo es similar porque en cualquier lugar de España la percepción de riesgo es baja, mucho menor que con el tabaco o la cocaína, por ejemplo. Asturias fue la última comunidad, como sabe, que subió la edad mínima de consumo a los 18 años, pero en absoluto somos diferentes a los demás.

- Un síntoma que nos permita poner en guardia sobre la condición de alcohólico.

-Cuando el alcohol nos está generando un problema, de salud, familiar, laboral, y no somos capaces de parar de beber. O cuando experimentamos los mismos efectos pero cada vez con un consumo mayor.

- Mucha gente bebe todos los días y no es alcohólica.

-Por supuesto. Beber a diario por debajo de 20 gramos en las mujeres o de 40 gramos en los hombres no te convierte necesariamente en dependiente, pero tampoco te garantiza que no lo seas. La frontera nunca es nítida porque hay que ver la capacidad de tolerancia de cada cual.

- Y hay alcohólicos que se pasan días sin beber una gota.

-Claro. Los usuarios del "botellón", sin ir más lejos. Son los llamados bebedores intermitentes. Se calcula que entre un 10% y un 20% de los jóvenes que acuden al "botellón" serán alcohólicos en algún momento de su vida. Los efectos físicos se van a percibir con los años, pero también es preciso matizar este punto. Sólo menos de un 10% de los bebedores habituales van a sufrir problemas serios de hígado. Una cosa es la dependencia y otra la afectación orgánica.

- A veces la afectación orgánica es lo que activa la solución del problema.

-Conozco muchos casos en los que un ingreso hospitalario se convierte en un momento clave en la lucha contra el alcohol.

- ¿Asturias sigue siendo la referencia nacional de Alcohólicos Anónimos?

-Sí. Avilés es sede central de una organización que en todo el país cuenta con 619 grupos de funcionamiento muy autónomo.

- ¿Cómo funciona esto?

-Aquí no hay voluntarios ni monitores ni profesionales. Hay mucha gente con ganas de ayudar. El presidente y el vicepresidente somos los únicos no alcohólicos. La filosofía es compartir experiencias de ayuda para dejar de beber. Alcohólicos Anónimos nace en el año 1935, cuando el alcoholismo era considerado un vicio, no una enfermedad. Cambiaron mucho las cosas.

- ¿El sistema sanitario les sigue percibiendo como bichos raros?

-No diría eso, pero es verdad que muchos médicos son reacios a aconsejar a sus pacientes que se pongan en contacto con nosotros. Sólo el 18 por ciento de nuestros miembros llegan provenientes del sistema sanitario, cuando en otros países, como Estados Unidos, ese porcentaje llega a 50 puntos. Es una pena porque demostramos nuestra eficacia. Y encima esto es un servicio gratuito, no se pide nada a nadie, el que quiera aportar lo aporta, y el que no pueda o no quiera, sin problema.

- Lo escuchamos a menudo: se es alcohólico toda la vida.

-No se puede bajar la guardia, y la mejor forma de hacerlo es comprometerse a echar una mano a otros a partir de tu experiencia. Es el último de los doce pasos de nuestra terapia, que ya tiene ochenta años.

- ¿Cuál es el primero?

-Reconocer la impotencia frente al alcohol. Por ahí pasa el inicio de la solución.

- ¿Recaer es un fracaso?

-Puede que la persona afectada lo entienda como tal, pero si está protegida por el grupo la cosa cambia. Y si tiene un entorno familiar adecuado, pues todo es menos difícil. En ese grupo hay gente que recayó dos, tres veces y que se recuperó de esas recaídas. En ella tenemos que mirarnos. Las ventajas son enormes porque acabamos con el impacto del alcohol en nuestro entorno más cercano, que es demoledor, mayor que el que genera cualquier otra droga. Y porque la capacidad del organismo para recuperarse cuando dejas de beber es impresionante. Merece la pena.

- Los jóvenes y el alcohol. Vaya problema gordo.

-Hay que concienciarse que cualquier tipo de consumo, por pequeño que sea, en un menor de 18 años supone un riesgo evidente. Y pocos padres lo ven así porque el consumo alcohólico está enraizado profundamente.

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