La tercera reunión de la Comisión de Conciertos educativos tuvo lugar ayer sin que la Administración soltara prenda. Se mantiene la reducción de 32 unidades en la enseñanza concertada para el próximo curso pero no es una decisión definitiva. En realidad, ayer no tocaba.

Se abre ahora un plazo que sí va a ser decisivo. Los colegios afectados tienen diez días para que presenten las alegaciones oficiales, y sobre esos argumentos la Consejería de Educación actuará. En el sector de la Concertada se da como muy probable que haya una pequeña reducción de cierres, que se salve al menos uno de los dos ciclos de FP y quizá una o dos unidades en Infantil o Primaria.

Educación aseguró ayer, al término de la tercera reunión, que un total de doce centros concertados se beneficiaron de los criterios "flexibles" de la Administración en relación con colegios gestionados por cooperativas de trabajadores y cuando existían ofertas docentes de la concertada que eran únicas en determinados municipios.

La idea es cerrar el proceso de conciertos antes de que finalice abril. Después de Semana Santa tendrá lugar la cuarto reunión, donde ya puede haber resoluciones definitivas. La propuesta inicial de la Consejería de Educación implica la reducción de 16 unidades en Educación Infantil, 7 en Primaria, 7 en Secundaria y 2 en ciclos de grado superior de Formación Profesional (FP). También se adaptan por transformación 5 aulas en educación especial.

El principal criterio para el cálculo de unidades es la relación media de alumnos por unidad y etapa educativa. A la concertada se le exige una ratio igual o superior a la de los centros públicos del concejo en el que se ubican los colegios privados concertados.

En paralelo el consejero de Educación Genaro Alonso, anunció anteayer el cierre de 44 unidades de Infantil y Primaria en la red pública, "un verdadero mazazo a la comunidad educativa de la escuela pública", aseguró ayer el sindicato SUATEA, que recuerda que a día de hoy la Consejería desconoce las peticiones de matrícula. Por su parte ANPE habla de "auténtico desmantelamiento de la red que, aprovechando los vientos de la crisis, está siendo reordenada con especial crudeza".