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Los accesos al parque nacional

Una multinacional se interesa por el tren de cremallera de Covadonga a los Lagos

El Gobierno regional presidido por Sergio Marqués ya impulsó en 1999 un proyecto similar, que no cuajó pese a contar con un informe medioambiental favorable

Un grupo empresarial español de ámbito multinacional ha mostrado interés en recuperar y ejecutar el proyecto de tren de cremallera desde Covadonga a los Lagos que ya trató de impulsar, sin éxito, el Gobierno regional presidido por Sergio Marqués a finales del siglo pasado. Según ha podido saber LA NUEVA ESPAÑA, la compañía está realizando los primeros esbozos económicos y de viabilidad sobre una iniciativa a la que podrían sumarse empresarios asturianos. Del resultado de un análisis más en profundidad depende la decisión de presentar una propuesta concreta al Principado y a Parques Nacionales, ya que el trazado previsto inicialmente entra en terrenos incluidos en el espacio protegido de los Picos de Europa.

Un tren de cremallera se caracteriza por incorporar un acople mecánico con la vía a través de un raíl dentado, lo que le permite salvar grandes pendientes. Se trata de un modelo utilizado en países montañosos como Suiza para realizar rutas turísticas.

El estudio elaborado por una consultora externa y presentado en 1999 por el entonces consejero de Fomento del Principado, Juan José Tielve, incluye un itinerario que parte de Llerices, cerca de Covadonga, y acaba en Buferrera, en el entorno de los Lagos. El recorrido bordea la ladera norte de la cruz de Priena y evita entrar en la majada de Uporquera con un túnel. En este arranque del recorrido estaban previstos otros dos pasos subterráneos, uno de ellos en el pico Cabeza Severa y el otro entre la cuesta los Acebos y la sierra de La Caña, así como un viaducto a la altura de La Frecha.

Siempre de acuerdo con aquel planteamiento de finales del siglo XX, que recibió un entusiasta apoyo de los hosteleros de Cangas de Onís, el tren entraría en el parque nacional de los Picos de Europa por la campera del Canalón y seguiría ascendiendo rumbo a los Lagos por las inmediaciones de La Güesera y del mirador de la Reina, pasando a un túnel que atravesaría el collado de Uberdón. A partir de ahí, las vías rodearían la vega de Comeya por el Norte y el Este, antes de llegar al aparcamiento de Buferrera, punto final del recorrido.

El estudio medioambiental previo para esta entrada ferroviaria a Los Lagos estableció que la iniciativa resultaba "viable", teniendo en cuenta que el tren iba a ser de tracción eléctrica, que no se preveía un incremento de la afluencia turística al parque nacional, ya que la nueva línea se planteaba como alternativa al acceso por carretera, y que el itinerario acababa en Buferrera con acceso peatonal a ambos lagos.

Además, en el informe medioambiental que fue presentado por Tielve en febrero de 1999 se subraya que "el cierre al tráfico general de la actual carretera y el nuevo acceso ferroviario" suponen " una clara mejoría en la percepción general del espacio para una mayoría de visitantes, haciendo ésta más acorde a lo deseable en un parque natural".

En todo caso, expertos que conocen bien el proyecto y la situación actual de acceso a Los Lagos, con autobuses de lanzadera en las temporadas de más afluencia turística, consideran necesario consensuar cualquier iniciativa que se adopte con el sector local del taxi, mucho más desarrollado hoy que hace 18 años.

Además de la ruta seleccionada, de Llerices a Buferrera, los técnicos que realizaron el primer estudio del ferrocarril de los Lagos analizaron otro recorrido alternativo. Consistía en un gran túnel desde Gamonedo hasta los Lagos y fue descartado porque obligaba a construir una nueva carretera de Mestas de Con a Gamonedo, con un impacto severo sobre el territorio.

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