La campaña de extracción del percebe finalizó ayer para los más de cuarenta profesionales que trabajan en el plan de explotación de Luarca. El Principado fijó la veda total 16 días antes del final, a causa de la "mala situación" de las poblaciones de este crustáceo en el tramo valdesano. Han sido los propios pescadores quienes han solicitado el cierre de campaña. "Nosotros hubiéramos querido acabarla antes para no machacar más las piedras", explica el patrón mayor de Luarca, Manuel Iglesias. Las pérdidas por este adelanto de veda no son grandes porque el producto que se sacaba era pequeño y daba poco rendimiento en rula.

La decisión se toma tras el informe del Centro de Experimentación Pesquera de la Dirección General de Pesca Marítima, que deja patente la "mala situación de los bancos de percebe y la necesidad del cierre anticipado del plan de explotación".

En el resto de planes de explotación, el final de campaña se mantiene para el 28 de abril, excepto en la zona del cabo Peñas, donde se permitirá, de forma ininterrumpida, hasta el 29 de septiembre. El cupo para cada mariscador se fija en seis kilos por día de pesca y en una sola marea, ocho en el cabo Peñas.

Por su parte los agentes del Servicio de Inspección Pesquera de Luarca realizaron el pasado fin de semana una nueva operación contra el furtivismo de percebe al localizar a cinco cántabros faenando en la costa de Muros de Nalón. Los hombres, algunos con numerosos antecedentes en pesca furtiva, habían extraído 58 kilos de percebe de una zona adscrita al plan de gestión Oviñana-Cudillero.

Además de a la sanción administrativa, los furtivos se enfrentan a un delito contra el medio ambiente al operar en una zona vedada y adscrita a un plan de gestión de este crustáceo.

El operativo, que contó con el apoyo de la Guardia Civil de Soto de Luiña, comenzó a las nueve y media de la noche del sábado, cuando los agentes localizaron a los hombres en el entorno de la zona de Las Llanas, y se cerró a las seis de la mañana del domingo. Tras la extracción, tres de los individuos se marcharon en un vehículo y fueron localizados en Oviñana, y los otros dos se escaparon en una lancha zodiac y fueron interceptados en el puerto de San Esteban. Este segundo grupo trató de esconder el material extraído en la conocida como cala de Malperro, en el concejo de Cudillero, pero los agentes vieron la maniobra desde la costa y lograron hacerse con el material.