Los hosteleros cruzan los dedos en la apertura de una Semana Santa de previsión variable, que ayer tuvo un prólogo radiante, con temperaturas inusualmente altas en tierra y mar, y que mantendrá el calor y el sol al menos hasta el viernes. El tiempo, no demasiado adverso en el pronóstico, condiciona la confianza del sector turístico asturiano en la prolongación de sus recientes buenos resultados hacia la mejor Semana Santa de su historia.

Si confían en el cielo, habrán de saber que el tiempo en los próximos días será cien por cien primaveral: habrá sol, nubes y también lluvias, una combinación que no alterará demasiado los termómetros de la región. Ayer la temperatura máxima la marcó San Antolín de Ibias con 24,6 grados. En el ranking veraniego le siguieron Panizales (Amieva) con 24 grados; Pola de Somiedo, con 23,4, y Degaña, con 23. Ese calor llegó a las playas en forma de chapuzón: el Centro Oceanográfico de Gijón asegura que ayer por la mañana el agua del Cantábrico estaba a 15,5 grados centígrados, casi dos grados y medio por encima de lo registrado durante los últimos seis años.

El delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Manuel Antonio Mora, explica que mientras hoy reinará el buen tiempo en el Principado, mañana y el sábado "habrá abundante nubosidad y probabilidad de precipitaciones, que serán dispersas y débiles, más probables en la Cordillera". Los chubascos, no obstante, serán más intensos el sábado para desaparecer el domingo con una subida incluso de las temperaturas máximas. El lunes es posible que entre una borrasca procedente del Atlántico, cargada de precipitaciones.

Hoy, pocas nubes. En general, el día estará bastante despejado, aunque a primeras horas habrá abundante nubosidad de tipo bajo en zonas próximas al litoral. Durante la tarde, las nubes irán en aumento sin descartar algún chubasco disperso en la cordillera, siendo más probable cuanto más al oeste. Las temperaturas se mantendrán como estos días e incluso en Cangas del Narcea pueden llegar a los 26 grados.

Mañana, lluvias débiles. Los intervalos nubosos irán en aumento en toda la región, acompañados de lluvias dispersas, en general de carácter débil. No obstante no se descarta que en el interior montañoso los chubascos sean más intensos. Los termómetros experimentarán un apreciable descenso.

El sábado, más precipitaciones. Continúan las nubes y las precipitaciones. Además, las temperaturas máximas seguirán en claro descenso.

Domingo: la resurrección del sol. Las procesiones saldrán a la calle entre rayos de sol. Se esperan que predominen poco las subes, salvo al principio de la jornada y en zonas de la costa. Los termómetros se recuperarán, pero en el litoral el viento del este será bastante intenso.

La perspectiva de buen tiempo condiciona las previsiones del sector turístico, que arranca el largo fin de semana festivo con buenas sensaciones a la espera de que el sol se las responda. La perspectiva es especialmente buena en las grandes ciudades del área central y el litoral, con el turismo de interior a la expectativa. Los empresarios salen a buscar la mejor Semana Santa de su historia reciente muy bien impulsados por el viento a favor de la dinámica alcista de las cifras de ocupación en el sector y por el calendario, porque la fiesta a mediados de abril teóricamente alienta las visitas. El año pasado, en marzo, la ocupación hotelera rondó el 95 por ciento de jueves a domingo y el sesenta en la media semanal. El propósito sería por tanto rozar el lleno y los primeros datos de reservas avalan las buenas vibraciones. Los empresarios confían en concretar su perspectiva positiva y sobre todo en prolongar el progreso de los indicadores de rentabilidad, teniendo en cuenta que el año pasado el leve descenso de las pernoctaciones se compensó con un incremento de tarifas y margen de beneficio.

Mientras, los portales de turismo rural dejan constancia de la oportunidad y ayer "Escapadarural" adjudicó a Asturias una previsión de ocupación en alojamientos agrarios del 76 por ciento, muy parecida al ochenta que a comienzos de la semana hizo suya "Toprural", porcentajes que sitúan al Principado entre las comunidades más solicitadas por el viajero rural -se percibe una preferencia notable por el Norte- y que configuran un panorama más que alentador habida cuenta de la amplitud del número de alojamientos en esta modalidad que tiene Asturias, una de las regiones con más oferta de turismo de campo.