Villa está cada vez más cerca de sentarse en el banquillo. La jueza Simonet Quelle Coto dictó ayer un auto en el que considera que los hechos denunciados tanto contra exsecretario del SOMA como contra su mano derecha, Pedro Castillejo, exgerente del la fundación Infide, "pudieran ser constitutivos de un delito continuado de apropiación indebida". El monto del dinero del que se habría apropiado Villa, entre 1989 y 2012, asciende a 434.158,73 euros, según Quelle. La jueza ha convertido las diligencias previas abiertas en un procedimiento abreviado, dando por terminada la instrucción de la querella del SOMA, y da un plazo de diez días al fiscal, a la acusación particular que ejerce el sindicato minero y a las defensas para que soliciten la apertura de juicio oral o soliciten las pruebas que consideren oportunas. Concluye así una instrucción que se inició en septiembre de 2015, con la presentación de la querella del SOMA, 18 meses plagados de maniobras dilatorias, que constituyen solo una parte de los problemas judiciales de Villa, puesto que en Madrid la Fiscalía Anticorrupción investiga el origen de los 1,4 millones que legalizó ante Hacienda en la amnistía fiscal de 2012.

En el auto del Juzgado número 2 de Oviedo, la jueza indica que Villa "ostentaba la máxima capacidad de toma de decisiones y la representación legal (...) efectuando actuaciones encaminadas a desviar fondos del sindicato a su patrimonio personal, así como a destinar capital del sindicato a finalidades distintas de las propias y a sustraer al debido control el uso de los fondos".

A continuación pasa a concretar que Villa cobró entre noviembre de 1989 y enero de 2001 las dietas del comité intercentros de Hunosa. "Aprovechando su condición de beneficiario y pese a ser conocedor de que los mismos pertenecían al sindicato, incorporó a su patrimonio personal la totalidad del dinero percibido (...) haciendo suya de esa manera 243.462,46 euros".

La jueza señala que a partir de 2001, el dinero de las dietas del comité pasaron a pagarse al SOMA, y no al SOMA-FITAG-UGT, "su destinatario natural". Desde una cuenta de la primera organización, "sobre la que ejercía un control absoluto", Villa "procedió a realizar transferencias internas a otra cuenta del SOMA (...) desde la que hacía suyas diversas cantidades de dinero, evitando los estrictos controles del SOMA-FITAG-UGT".

"A partir de ese momento, el investigado procedió a utilizar el patrimonio del SOMA como una cuenta personal en la que a los gastos justificados por su actividad de secretario añadió otros personales ajenos; de este modo, además de peticiones de reintegro de gastos por dietas de alimentación y transporte, presentó y cobró en efectivo cantidades de carácter personal y además utilizó en dicho concepto las tarjetas de crédito del sindicato (...), en las que se cargaban gastos carentes tanto de autorización como de justificación".

Respecto a Pedro Castillejo, la jueza estima que se apoderó, entre 2004 y 2012, de la cantidad de 119.434,74 euros, entre 4.000 y 16.000 euros al año, que correspondían al presupuesto del Infide.