En el Eo, la primera jornada de pesca del salmón con muerte se vivió con entusiasmo. Los pescadores que intentaban echar a tierra un salmón se sumaron a la fiesta de Alejandro Pérez, que capturó el campanu. "El río está precioso para pescar", dijo Pedro Pablo Méndez, un ribereño que eligió los tramos libres para la faena. Luciano Sánchez también anduvo el Eo en busca de la suerte. "El problema es que hay pocos ", explicó este coañés. En total se capturaron tres ejemplares.

Para el avilesino Rogelio González, el caudal no era el óptimo para pescar. Él eligió junto a su mujer Leonides Peláez y su amigo Filiberto Álvarez el coto Volta del río Eo, donde se pescó el campanu de 2016. No hubo suerte. "Sin agua los salmones no paran; buscan más caudal y más corriente para poder oxigenar mejor y en este coto hay poca agua", explicó. Los guardas del Principado vieron en los últimas semanas en el Eo unos 20 ejemplares.

En el Esva, el presidente de "La Socala", Gil Rico, mostró su pesar por la ausencia de ejemplares. "Se ven pocos", indicó. El exguarda de Medio Rural Armando Rodríguez aseguró que la falta de ejemplares ya es algo normal en los ríos. Hace 15 años, se pescaron en el Esva 380 ejemplares mientras que el año pasado la cifra se redujo a 17. "Las estadísticas lo dicen todo", agregó. Ayer no se pescó ni uno.