El ancho y el uso de las vías de la Variante de Pajares, combustible diario para la controversia política, enredaron ayer a IU y PP. La mecha la encendió la presidenta de los populares asturianos, Mercedes Fernández, con aquello que dijo el lunes de que "el AVE nació para transportar viajeros". Si "mentir es no decir la verdad con ánimo de engañar", le replicó ayer el portavoz parlamentario de IU, ella "ha mentido". Gaspar Llamazares retrocedió hasta la prehistoria del paso ferroviario bajo la Cordillera y sostuvo que "quienes estuvimos en la plataforma cívica pro Variante de Pajares pretendíamos superar el estrangulamiento de la vieja estructura y nuestro objetivo era incorporar a Asturias a los principales flujos de pasajeros y mercancías. Nunca se vio como mecanismo exclusivo de viajeros", remarcó.

Al fondo resuena la controversia sobre el cambio de vía del Ministerio de Fomento, aceptando la demanda de Foro de instalar ancho estándar en la Variante a cambio del apoyo forista a los presupuestos generales del Estado. La dificultad que eso supone, por falta de material, para que la usen los convoyes de mercancías contradice, al decir de Llamazares, esa "filosofía del AVE" que la líder de los populares asturianos invocó anteayer en Gijón. "Hay documentos", avanzó. Las leyes que ponen en marcha la Variante hablan claramente de "una infraestructura de carácter mixto". "Que diga que hay razones presupuestarias" para que el PP haya cambiado de opinión respecto a la Variante, recomendó Llamazares a Fernández. "Que diga que se utiliza a Asturias como moneda de cambio para la estabilidad presupuestaria del Gobierno central".

La líder de los populares asturianos no perdió el tiempo y ayer mismo, en la réplica a la réplica, aventuró que Llamazares "seguramente quiere hacerse con un espacio político y por eso usa palabras gruesas. Él sabe que el impulso de la Variante de Pajares corrió a cargo de un Consejo de Ministros del PP, que apostó inequívocamente por Asturias", aseguró. Su respuesta reincidió en la tesis que los populares han defendido desde que se conoció el cambio de postura del Ministerio, en que "queremos lo mismo que el resto de los españoles, un transporte adecuado como tienen la inmensa mayoría de las ciudades de España", afirmación que acompañó esta vez con otro recado para el portavoz de IU, uno de sus antagonistas preferidos: "Debe hacer alguna reflexión personal y de conjunto para darse cuenta de que no es el más listo de España. Que sea un poco mas prudente en sus aseveraciones", le recomendó, porque "suele practicar el enredo y luego es desautorizado por su partido".

Pero la controversia del día a cuenta de la Variante no se detuvo aquí. Tuvo más a cuenta de las declaraciones de la presidenta de Foro, Cristina Coto, considerando "enemigos del progreso de Asturias" a los que no comparten su adhesión al ancho estándar directo para la Variante, que básicamente son los sindicatos, la patronal y todos los partidos salvo ellos y el PP. Esto sólo será así, opina Llamazares "si se cifra el progreso de Asturias en diez minutos de tiempo de viaje para los pasajeros" -la diferencia entre el recorrido en ancho ibérico e internacional- y reincidió además en que "el modelo que ellos plantean ahora dificulta la conexión de Asturias con el resto de España y de Europa. "Este empeño casi personal de Foro añade un nivel de incertidumbre enorme y dificulta los objetivos fundamentales" de la Variante, concluyó.