El "parón" en la instalación de las vías de la variante de Pajares cumple ahora un año. Y es que fue en abril de 2016 cuando Acciona completó la colocación de los raíles en la vertiente leonesa del tendido sin que estos trabajos hubiesen siquiera arrancado por la parte asturiana, debido a un desencuentro entre el Adif y la adjudicataria (Dragados) que todavía no ha concluido. La consecuencia de todo ello fue un cese de la actividad que desembocó en la decisión del Adif, desvelada por LA NUEVA ESPAÑA, de cerrar en mayo el acceso al gran paso subterráneo, de 25 kilómetros de longitud, con una valla metálica. Las labores desde entonces en el túnel se han limitado casi exclusivamente al mantenimiento, ya que no se ha colocado ni un metro más de vía.

Dragados ha solicitado en varias ocasiones la rescisión del contrato y una compensación económica que no ha logrado de Fomento. La decisión del Ministerio de instalar ya ancho estándar (AVE) y no el ibérico contratado complica la solución.