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Al rescate de bichos en apuros

La Guardería del Medio Natural atendió desde 2009 un total de 7.386 incidencias de fauna silvestre, algunas de ellas de ejemplares raros

Al rescate de bichos en apuros

En una lista de casi 7.400 emergencias animales suenan nombres raros como el ibis eremita, el pato havelda o el rorcual aliblanco. Son tres de las 240 especies que la Guardería del Medio Natural, dependiente de la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales, lleva atendidas desde 2009, año en el que empezó a rescatar bichos en apuros. Desde entonces, van 7.386 incidencias de fauna silvestre gestionadas. Algunos animales, 4.000, fueron recogidos vivos para su posterior recuperación en centros, mientras que 2.485 aparecieron muertos. Un total de 1.918 no necesitaron cuidados y fueron liberados en el acto, según las estadísticas del Principado.

Entre las especies raras atendidas en Asturias destaca el ibis eremita, una de las diez aves más amenazadas del mundo, cuya población no supera los 300 ejemplares, localizados en el suroeste de Marruecos y en la región de Palmira, en Siria. El ejemplar hallado muerto en Llanera en octubre de 2016 procedía, no obstante, de Cádiz dentro de un programa de reintroducción de la Junta de Andalucía. Además de esta ave, se avistaron otras tres más vivas, un fenómeno inusual de dispersión para una especie propia de zonas tropicales.

Otros ejemplares raros gestionados por la Guardería Natural son el pato havelda, más típico de territorios fríos; el rorcual aliblanco, una ballena enana propia de los océanos Ártico, Atlántico, Pacífico e Índico; el calderón de aleta larga, que nada por el Atlántico; la tortuga boba, una de las más grandes del mundo y presente en territorios más cálidos, o el perenquén común, un lagarto endémico de las islas Canarias. ¿Más ejemplos? Guión de codornices, buitre negro, búho chico, halcón abejero, lagarto ocelado, zifio, marsopa, paíño boreal, pardela balear... La mayoría de estos animales llegaron al Principado fruto de la dispersión o en el transporte de mercancías. Así pasó por ejemplo con el perenquén común, que vino en cajas de fruta procedentes de Canarias.

La Guardería atendió también, y como no podía ser de otra forma, incidencias relacionadas con especies emblemáticas del Principado, muy importantes desde el punto de vista de la conservación: el oso pardo, el lobo ibérico, el gato montés, el urogallo cantábrico, el águila real o el alimoche común, entre otras. No obstante, las emergencias más comunes tienen que ver con tejones, corzos, cárabos, lechuzas y el rey del momento: el jabalí.

Todas estas incidencias se canalizan a través del 112, atendiendo al protocolo de intervención de fauna. "Cualquier ciudadano que se encuentre un animal, tiene que llamar el 112 y ellos se pondrán en contacto con la Guardería, ya que es la que sabe cómo manejar cada especie", explica el director general de Recursos Naturales, Manuel Calvo, que destaca el "esfuerzo" de su equipo. "Si los ejemplares rescatados están en buen estado, los liberamos en el acto. Si están heridos, los atendemos en las instalaciones de las piscifactoría de Espinaredo en Piloña", añade. El Principado cuenta además con una amplía red de entidades colaboradoras para salvar a todo bicho en peligro.

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