La lucha contra la plaga de la polilla guatemalteca entra en una nueva fase en Asturias: el control de venta de la patata. El director general de Desarrollo Rural y Agroalimentación, Jesús Casas, se reunió ayer con distribuidores del sector para explicarles las nuevas condiciones de comercialización. "Los vecinos de los concejos infestados van a seguir comiendo patata, pero en vez de a granel en bolsa", destacó Casas.

Ese es uno de los requisitos que contempla el real decreto para combatir la plaga de la polilla. Atendiendo a este texto, el Principado ya ha destruido un total de 20.925 kilos de patata almacenada y de siembra en once concejos. El levantamiento de cultivos de Taramundi, San Tirso de Abres, Vegadeo, Castropol y las fincas de los alrededores de Llamabúa (Navia), Villademoros (Valdés), Armayor (Cudillero) y Monteana (Gijón) ya está en marcha y la previsión es que "queden limpias" a mediados de mayo. A partir de ahí, "habrá que poner más trampas y cruzar los dedos", agrega Casas. El mes que viene varios inspectores europeos visitarán Galicia, y puede que también Asturias, para seguir la plaga.