Los ganaderos califican de "miseria" el número de lobos a abatir que autorizará el nuevo plan de control de la especie para esta campaña: 45. La secretaria general de COAG, Mercedes Cruzado, asegura que la población y los daños causados a la cabaña ganadera no paran de aumentar en contra de lo que dicen las estadísticas de la consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales. "Son censos vergonzosos, que nada tienen que ver con la realidad. Porque para saber cómo está la especie, hay que vivir en el campo", reivindicó Cruzado, que apeló "no sólo a las pérdidas económicas, sino al daño psicológico" que supone ver "día tras día" ataques del lobo en una explotación.

Cruzado fue especialmente dura con los ecologistas, quienes sostienen todo lo contrario a los ganaderos: abatir 45 ejemplares es demasiado. "¿Qué van a decir ellos?, ¿Qué el lobo es una plaga como de verdad lo es? No claro, cobran subvenciones por defender a la especie, viven de ella", criticó la ganadera de Grandas de Salime. A lo que añadió: "El lobo no está ahí gracias a los ecologistas. Él sabe protegerse sólo y así lo viene haciendo desde el pasado".

La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) de Asturias ha iniciado una campaña para exigir "controles efectivos del lobo", de la que llevan recogidas 3.288 firmas. La iniciativa seguirá abierta y será presentada a la consejera María Jesús Álvarez. El sindicato pondrá esta tarde tres condiciones al Gobierno regional para aprobar el plan de control de la especie: "que se cumpla al 100%, que intervengan los cazadores y que continúen las batidas en el caso de que siga habiendo daños diarios a la ganadería".