Son mundos antagónicos pero con alguna reivindicación común. La principal, más diálogo por parte de la Administración educativa asturiana. Lo reclamaron ayer en Oviedo, cada cual por su lado, los profesores de la escuela pública y la comunidad educativa de la red concertada. Ganó en afluencia y presencia esta última pero aquí no es cosa de comparar poderes de convocatoria sino de analizar lo que se pide y lo que se da o no se da.

Ambas redes, en conjunto, conforman un colectivo docente de unas quince mil personas, sin contar todo el personal de administración y servicios alrededor de cientos de centros educativos. Ambas se sienten discriminadas en relación con la otra, y ambas pueden pregonar que los responsables de la enseñanza asturiana tienen con ellas deudas pendientes que van a pudrir de viejas.

Esas mismas asignaturas aún sin superar se volvieron ayer eslóganes en la concentración de la red pública y en la manifestación de la concertada. En la plaza de España, frente al edificio de Consejería, los sindicatos docentes de la pública avalaron y hasta reconocieron "las sensibilidades y las promesas" del Consejero Alonso y su equipo, pero exigieron "soluciones de una vez por todas".

El caballo de batalla es el desmontaje del andamio urdido por la Administración central en 2012 y sustanciado en el real decreto de racionalización del gasto, el "tijeretazo Wert" para ser más claros. El real decreto, es bueno recordarlo, sigue vigente, pero la parte sindical incide en que otras comunidades han comenzado a rebajar la presión sobre los profesores, fundamentalmente en cuestión de horarios.

En Asturias los docentes de la Secundaria tienen 20 horas lectivas semanales, y quieren que sean 18. Cuantas más horas lectivas, a pie de aula, menos horas para otras cuestiones que entienden fundamentales en la vida diaria de los institutos. Los apoyos, por ejemplo. En Primaria, las antiguas 23 horas lectivas se convirtieron en época de recortes en 25. Recortes de financiación, no de horario. Quieren los maestros volver a su horario anterior.

La jornada de protestas había comenzado por la mañana en la Junta General del Principado, con preguntas de la oposición a Genaro Alonso. El Consejero afirmó en sede parlamentaria que "no tenemos fuerza legal para regresar al horario" anterior al decreto.

Se le preguntó por la pública y también por la privada y las últimas reducciones de aulas concertadas. La decisión -dijo- no tiene marcha atrás. "Esto no es un recorte porque no se puede recortar lo que no hay. A menos alumnos, menos unidades", explicó. Así que, "adelante, con toda firmeza". Horas más tarde, a lo largo de la calle Uría, los manifestantes corearon el lema "Libertad de elección, libertad de educación" y los sindicatos denunciaron que a pesar de las ratios "injustas" exigidas a la concertada "hubo colegios que cumplen con ellas pero les siguen quitando ayudas".

Arriba del Campo San Francisco, ANPE echaba mano de (buena) memoria y recordaba el compromiso de la Consejería para recuperar las 18 horas lectivas "como objetivo de legislatura". Quedan todavía dos años. UGT cree que "se quieren perpetuar los recortes" y CC.OO. solo pide "sentarse a negociar".

Emma Rodríguez, representante de Suatea y presidenta de la Junta de Personal, hizo hincapié ayer el inicio de la concentración de profesores que se trataba de una movilización "claramente unitaria" a partir de la cual debe haber "un punto de inflexión" para que la Consejería se siente a negociar con los sindicatos. El objetivo -dijo- merece la pena porque se trata "de poder mejorar las condiciones de trabajo" de los profesores de la red pública, mermadas desde hace cuatro años y nunca restituidas a pesar de las protestas. "Si en otras comunidades se mejoraron, estamos seguros de que aquí en Asturias también se puede hacer" manifestó la portavoz de la Junta de Personal Docente no Universitario.