Superada ya la disputa de quién dirigirá el PSOE -sentenciada por las primarias- el conflicto de fondo comienza ahora. El mapa del partido ya no quedará etiquetado como susanistas y pedristas, sino que lo determinarán los modelos de país y de organización que ambos colectivos defienden, en clara contradicción.

Una primera escena de esta discusión -que se caldeará de cara al congreso federal aunque los partidarios de Pedro Sánchez tienen una holgada mayoría como para imponer su criterio- pudo verse ayer en el precongreso de la FSA. En la ponencia política, la senadora María Luisa Carcedo fue la encargada de defender la idea de Pedro Sánchez de que "una reforma constitucional federal, manteniendo que la soberanía reside en el conjunto del pueblo español, debe perfeccionar el reconocimiento del carácter plurinacional del Estado apuntado en el artículo 2 de la Constitución"; es decir, se debe reformar este artículo con una nueva redacción.

Carcedo contó con el apoyo dialéctico de dos exconsejeros de Javier Fernández: los pedristas Tino Blanco y Ana González, que mantuvieron un debate al respecto con el portavoz parlamentario del PSOE, Fernando Lastra, contrario a deslizar una idea que, a juicio de los susanistas, rompe con la tradición política del partido y que tanto costó fijar en la llamada Declaración de Granada de 2013.

Aquel documento, que dibujaba un horizonte de modelo federal que no colisionase con los preceptos constitucionales, hacía referencia a la diversidad de nacionalidades y regiones (en los términos que establece la Carta Magna). Supuso un intenso debate interno en el PSOE en el que se logró frenar la pretensión de los socialistas catalanes de colocar el concepto de "nación de naciones", expresión que sí ha utilizado de forma explícita Pedro Sánchez durante su campaña de las primarias.

El matiz es importante, sostienen los susanistas, porque aunque la Constitución habla de "nacionalidades" establece el término "nación" (con mayúscula) para la "indisoluble unidad" de la "patria común e indivisible de todos los españoles".

"Es un concepto peligroso que puede acabar dando una baza enorme al Partido Popular", recalcan dirigentes socialistas. Los pedristas, en cambio, consideran que su propuesta encaja perfectamente con la Declaración de Granada ya que exige mantener la unidad territorial y "las premisas de cooperación, colaboración y solidaridad". "No es así, han hecho saltar por los aires esa Declaración", ratifica una delegada susanista.

El PP ya ha visto un punto de debilidad de los socialistas, máxime en pleno acelerón soberanista del independentismo catalán. La pasada semana, el portavoz del Ejecutivo, Íñigo Méndez de Vigo, pidió "claridad" a Pedro Sánchez sobre su modelo de país y se mostró reacio a creer que el PSOE cambiaría de criterio dando a entender que la propuesta la frenaría el Congreso Federal. De momento la expresión del Estado plurinacional ya ha sido aprobada en el precongreso asturiano, al igual que en el resto donde hay mayoría de Sánchez, así que todo parece indicar que saldrá acuñada en junio en Madrid.

También han sido polémicas cuestiones relativas al modelo de partido. Por ejemplo, se exigirá que los candidatos electorales, incluidos los municipales, sean elegidos en primarias abiertas a militantes y simpatizantes. Esta propuesta puede causar situaciones singulares "como que se pueda desde ámbitos ajenos al partido determinar candidatos en municipios pequeños", sostienen los susanistas. Los pedristas aseguran que la forma en que se regularán esas primarias quedará fijado en una futura conferencia política.

Pedro Sánchez impulsa con sus enmiendas un modelo de partido más abierto, de modo que la militancia deba ratificar los pactos de gobierno o las mociones de censura que se presenten contra el comité federal. Y, por último, blinda más al secretario general contra operaciones como la del pasado 1 de octubre que llevaron a la dimisión de Sánchez. Otra de las enmiedas aprobadas promueve que el sistema de elección del presidente de España sea similar al asturiano, para evitar futuros bloqueos.