-Si le sacan a bailar, ¿baila?

Adrián Barbón sonríe y no dice nada. Ni que sí ni que no. La evasión a la pregunta por sus aspiraciones como candidato a sucesor de Javier Fernández viene acompañada de la consideración de que el pacto en torno a una lista que define "más que única plural", proporcional en todo caso a los resultados de las primarias, es una "muestra de responsabilidad". A las puertas de la nueva sede socialista en el barrio ovetense de La Ería, donde públicamente sólo hablan los seguidores del vencedor de las primarias, el alcalde de Laviana agradece la confrontación ideológica que se avecina y quiere poner la discusión de las ideas por delante de los nombres de las personas, presentando la disputa que divide a los socialistas como la fractura entre quienes quieren mantener el statu quo y los que prefieren como él "abrir el partido a los militantes". Proclama que el siglo XXI del PSOE empieza ahora, que el momento es comparable al del congreso de Suresnes, que la organización "ha envejecido" y está pidiendo "un reseteo"?

La sesión de ayer se extendió de diez de la mañana a ocho de la tarde y el alcalde de Oviedo, Wenceslao López, muy en su papel de presidente del precongreso, ve llegado el "momento de las ideas". "Tenemos un referente que es Pedro Sánchez y su proyecto y ahora", aconseja, "hay que bajar el diapasón de esa controversia, tratar de integrar, de unir, de ser generosos". Ni que sí ni que no sobre si el secretario general de la FSA debe ser un sanchista: hay que priorizar "el proyecto" para a partir de él "aunar e integrar a las personas".