"¡Guau, guau, guau!", gritó por tres veces a la prensa la abogada Ana Boto, representante legal de José Ángel Fernández Villa, al salir del domicilio del exsindicalista después de que los agentes de la UCO terminasen el registro. Interrogada por los periodistas que esperaban, trató de zafarse de los informadores. "¿No visteis a los guardias civiles salir?", señaló. Posteriormente avisó: "Tengo prohibido decir nada, hay cosas que no se pueden filtrar, ¿lo sabéis? Y los periodistas no podéis hacernos juicios, lo hacen los jueces, los fiscales y los magistrados, ¿entendido? Todo lo que habéis hecho en el juicio anterior es jodernos". Boto pidió que a los periodistas que acudiesen "a las fuentes que os están informando". E insistió en que "las actuaciones son secretas y cualquier persona que diga algo de este asunto comete un delito". Finalmente, la letrada aseguró sentirse "indignada" por lo que consideró un "acoso".