La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los 95 años del cura Modesto

El sacerdote, que fue párroco de La Rebollada y Villablino y capellán del Hospital General de Asturias, ejemplifica la situación de una diócesis muy envejecida

Modesto García Astorga, en la calle Santa Ana, con la catedral de Oviedo al fondo. LUISMA MURIAS

Modesto García Astorga cumplió 95 años el pasado mes de febrero. Vive en la casa sacerdotal, en Oviedo. Fue cura de postguerra en La Rebollada (Mieres) y en Villablino, capellán del Hospital General de Asturias durante un cuarto de siglo, y ayudante voluntario en la parroquia ovetense de El Cristo durante quince años más. Natural del pueblo leonés de Barrios de Gordón, Modesto García es la imagen de un clero asturiano lleno de años y cargado de experiencia.

La diócesis asturiana cuenta con 933 parroquias y 426 sacerdotes. O sea, menos de la mitad. El problema añadido es que, de ese número claramente insuficiente para el territorio a cubrir, 241 son sacerdotes jubilados.

Unos y otros, los que están en activo y los ya retirados de la labor pastoral, saludarán hoy la savia nueva que llega de dos nuevos sacerdotes y de cuatro nuevos diáconos.

Uno por generación

En los años veinte del pasado siglo no había en España problema de vocaciones. "Mi madre murió cuando yo tenía un año. Cuando cumplí los diez me llevaron a estudiar al seminario de Valdediós, en Villaviciosa. Yo, claro, a esa edad... ni vocación ni nada. Era un crío, pero me querían de cura para cumplir con la tradición de la familia, tanto paterna como materna: un religioso por generación".

Modesto se llama así porque "en aquella época el padrino de boda de los padres tenía derecho a elegir el nombre del primer hijo del matrimonio. Él se llamaba Modesto y me lo puso también a mí".

Fue ordenado sacerdote en 1945 y acabó en La Rebollada, zona aún herida por la guerra civil. La guerra le había sorprendido de vacaciones en su pueblo; cuando regresó a Valdediós "nos encontramos con aquel viejo caserón que se le caían las paredes". Terminó sus estudios a los 22 años, pidió dispensa a Roma para ponerse a trabajar pero sólo le adelantaron medio año. Entretanto, consiguió la licenciatura de Derecho en la Universidad de Comillas.

A La Rebollada llegó en 1946, para permanecer tan sólo año y medio. Después, para Villablino, al otro lado de la cordillera. "Las dos iglesias de la localidad estaban en muy mal estado. Recuerdo el desánimo que me produjo mi primera visita a una de ellas: los feligreses asistían a misa con los paraguas abiertos para resguardarse de las goteras".

En Villablino Modesto García acabó dirigiendo uno de los colegios y dando clase en otro. Mucho chiquillo y pocos profesores. "Yo sabía montar a caballo, y a caballo me movía por la zona. Fue una época dura, había que hacer de todo un poco, pero no me arrepiento de haberla vivido. Si volviera a nacer, sería sacerdote de nuevo aunque, la verdad, no sé yo muy bien si sería capaz de encajar en este tiempo".

Modesto García Astorga pasea por Oviedo cuando el tiempo da un respiro. "Ahora con ayuda de un bastón y si alguien me acompaña, pues apoyado en su brazo y agradecido de la ayuda. Hago la ronda de las plazas: catedral, Porlier, La Escandalera, Trascorrales... y así transcurre mi vida".

Madrugón hospitalario

Lleva viviendo en la casa sacerdotal desde hace diez años. "Llegué de capellán al hospital en 1963 y, lo reconozco, de mala gana. Pero qué experiencia... Salí llorando de pena porque la labor en el hospital me marcó para siempre. Había misa diaria y al principio había que madrugar mucho porque en el hospital trabajaban 36 monjas que entraban en el turno a las seis de la mañana, así que la eucaristía la celebrábamos a las cinco. Acabé comprando un estudio al lado de complejo hospitalario y viví allí encantado".

A Modesto García Astorga, que fue profesor de Moral Profesional en la Escuela de Enfermería, le extirparon un riñón el día que mataron a Kennedy. Por lo demás, de salud muy bien "aunque pesen los años".

- ¿Cómo ve los nuevos tiempos de la Iglesia?

-Hay que seguir cambiando. Y mucho. Y seguir el ejemplo de los apóstoles, que recorrieron el mundo creando comunidades cristianas.

Compartir el artículo

stats