El Parlamento asturiano rechazó ayer la rebaja del cupo vasco, pactada entre el PP y el PNV para allanar la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado correspondientes a este año. La iniciativa, defendida por el portavoz de IU, Gaspar Llamazares, salió adelante gracias al apoyo del PSOE y Ciudadanos. El PP y Foro votaron en contra mientras que Podemos se decantó por la abstención.

Gaspar Llamazares dejó claro que su formación no discute el concierto ni el cupo vascos, "reconocidos en la Constitución" pero si subrayó que IU está "en contra del acuerdo de este cupo" que, en su opinión, se traduce "en financiación por persona diferentes", en función de la autonomía de residencia de cada ciudadano. El portavoz socialista Fernando Lastra cuestionó que la negociación entre populares y nacionalistas vascos "tiene que ver con la equidad de la financiación que reciben los españoles" y apuntó que gracias a ese acuerdo "Euskadi pagará al Estado menos que el año pasado".

Armando Fernández Bartolomé (Ciudadanos) tiró de ironía, con especial dedicatoria a IU. "Bienvenidos al club de que España es una nación moderna, no un mito. Más vale tarde que nunca", planteó el diputado del partido naranja, que no vaciló en calificar los conciertos vasco y navarro de "antigualla medieval".

La portavoz forista Cristina Coto responsabilizó a PSOE e IU de cuestionar la rebaja del cupo a modo de "cortina de humo a pachas" y exigió datos concretos sobre el coste de los servicios para "salir del campo de la demagogia y entrar en la realidad de las cifras". Emma Ramos (PP) tachó de "cansinas" las iniciativas que se abordan en la Junta General "sobre asuntos que no son de competencia autonómica".