José Ángel Fernández Villa sí recibió una herencia de su madre, pero de casi 29.000 euros, muy lejos de los 1,2 millones que regularizó al amparo de la amnistía fiscal de 2012. Las pesquisas de la UCO desmontarían así la coartada del exlíder sindical, que siempre sostuvo que el dinero aflorado procedía del legado de su madre fallecida. Fuentes próximas al caso han detectado indicios que probarían la falta de vínculo entre el dinero aflorado por Villa y la herencia familiar.

Los investigadores habrían dado con un ingreso de Fernández Villa próximo a esos 29.000 euros que relacionan con la herencia de su madre, Luzdivina Villa, y que cuadran con la declaración de los hermanos del exsindicalista, que manifestaron ante la policía haber recibido tras la muerte de su progenitora una cantidad cercana a los 30.000 euros.

A finales de 2012, sin embargo, Fernández Villa, su esposa y sus dos hijos registraron en sus cuentas bancarias, siempre según las citadas fuentes próximas a la investigación, los 1,2 millones fruto de la regularización fiscal. El reparto quedó así: él propio exlíder del SOMA se habría quedado con la mayor parte, aproximadamente 500.000 euros, mientras que su esposa, María Jesús Iglesias, habría ingresado cerca 400.000 y sus hijos, Rolando y Ángela Fernández Iglesias, 150.000 cada uno.