El Estado invirtió en el proyecto de ingreso de la alta velocidad en Asturias menos de dos de cada diez euros de su presupuesto para 2016. La liquidación de la ejecución presupuestaria del año pasado, actualizada a 31 de diciembre y recién publicada por la Intervención General del Estado, da una inversión real del dieciocho por ciento de lo programado, 33,3 millones de los 185,5 previstos, y una diferencia que deja sin gastar más de 150, al cambio 8,2 de cada diez euros consignados en el presupuesto. La comparación sitúa la ejecución presupuestaria en el Principado por encima únicamente de la registrada en otras dos regiones, Cantabria y Aragón, y rebaja notablemente el 55,8 por ciento de la relación entre el gasto planificado y el finalmente verificado al cierre del ejercicio de 2015. En 2106, entre tanto, ese dieciocho por ciento es el balance de la partida inversora más voluminosa de las previstas para Asturias en un año marcado por la parálisis política en Madrid y el enredo en varios frentes de conflicto alrededor de la Variante de Pajares.

La vertiente asturiana de la Variante tiene en esas cifras el reflejo de su avance al ralentí, con la colocación de las vías en vía muerta por el conflicto que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) mantiene desde hace casi un año con la empresa adjudicataria del proyecto, Dragados, y el lastre añadido de que el proyecto acaba de cambiar sus especificaciones técnicas a raíz de la decisión del Ministerio de Fomento de dar un viraje a sus planes para montar en ancho estándar o internacional lo que inicialmente estaba previsto en ibérico. Así las cosas, los trabajos y la inversión dejaron pasar el año pasado concentrando el esfuerzo para el ingreso de la alta velocidad en Asturias, obras auxiliares aparte, en la contención del talud inestable de Campomanes, una actuación que tras no pocas complicaciones técnicas está a punto de dejar la plataforma lista para la instalación de unas vías, las de la parte asturiana del túnel, que no tendrán fecha de llegada al Principado mientras no se resuelva ese contencioso entre Administración y empresa, abierto y enquistado a cuenta de un modificado de obra que el Adif no aceptó al considerar que elevaba la inversión por encima de lo estipulado en la ley.

Es en ese contexto de indefinición y ejecución escasa en el que los presupuestos generales del Estado consignan para lo que queda de este año otros cerca de 140 millones de euros para la comunicación ferroviaria de Asturias con la Meseta. La cifra de la previsión inversora ha quedado ahí una vez que las enmiendas pactadas entre PP y Foro han añadido once millones más a los casi 129 previstos inicialmente para la Variante de Pajares en el proyecto presupuestario del Gobierno. Es la suma de lo que se destina a Asturias con las partidas que tiene consignada la parte leonesa de los túneles, donde sí acelera la obra de avance del tendido ferroviario, adjudicado a otra empresa, y donde los raíles instalados en ancho ibérico deberán ser reacomodados a las dimensiones del estándar.

Volviendo a mirar el balance territorializado de la ejecución de las cuentas del Estado en 2016, y dirigiendo la vista hacia las cifras de la otra vertiente de la Variante, Castilla y León cuenta en el capítulo de la alta velocidad ferroviaria con un nivel de inversión superior al de Asturias, pero que tampoco alcanza el treinta por ciento de lo presupuestado. De los 810,4 millones de euros consignados para toda la comunidad en 2016, la casilla de la "inversión real" no pasa de 235,4.