"Ninguna fiesta de prao deja de celebrarse por pagar los derechos de autor". Con estas palabras se defiende la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) de la polémica levantada en Asturias tras reclamar a algunas comisiones de festejos el pago de los últimos cinco años por las canciones tocadas por las orquestas. En el caso de Perlora (Carreño), la deuda asciende a 12.000 euros, lo que ha llevado a sus organizadores a suspender la romería el año que viene. Las asociaciones de vecinos de Versalles, Valliniello y La Luz (Avilés) ya han renunciado a seguir con sus celebraciones, mientras que otras reducirán notablemente sus presupuestos. Los vecinos avisan de que las fiestas populares "acabarán muriendo" si continúan el botellón, los trámites burocráticos y la asfixia de la SGAE.
La Sociedad General de Autores se defiende de las críticas asegurando que las comisiones de festejos reacias al pago de los derechos de autor son "una minoría" en Asturias: "Más de un 75% de los colectivos vecinales valoran la propiedad intelectual y garantizan que sus vecinos puedan disfrutar de la música en directo". En este sentido, la entidad recuerda que "no existe manifestación social donde la música sea tan necesaria como en una fiesta popular" y dice que "más allá de la elección de la orquesta o el intérprete, lo único imprescindible es el repertorio", hasta el punto de que "sin el uso de este repertorio no habría fiesta".
Las comisiones de festejos, critica la SGAE, "pagan el caché de las orquestas, fuegos artificiales, seguros, impuestos, generadores de corriente y demás logística, pero cuestionan los derechos de autor". "Esta entidad no debe ser responsable de los desajustes administrativos de las comisiones que no gestionan adecuadamente su presupuesto", remata.
