La jubilación de 515 médicos hasta el año 2020, y de un total de 1.300 hasta 2025, pone en serio riesgo el relevo generacional en la sanidad pública asturiana. Así lo señala un informe de la Consejería de Sanidad del Principado, según el cual las mayores dificultades se registrarán en las especialidades de medicina de familia y pediatría. El Gobierno asturiano precisa que estamos ante un problema de escala nacional que obedece a que "en el conjunto del país no se ha hecho nunca una planificación seria y rigurosa de las necesidades de especialidades".
Los problemas para renovar la plantilla de facultativos no son nuevos. Pediatría, radiodiagnóstico o anestesiología son disciplinas con patentes carencias de especialistas. Sin embargo, en los próximos años se agudizarán las dificultades en Asturias debido a la llegada a la edad del retiro (65 años, según la normativa actual) de las primeras promociones de la Facultad de Medicina de la Universidad de Oviedo. En su día, estos profesionales coparon buena parte de las plazas de la red sanitaria pública, y con ello generaron un tapón que impidió el paso a las promociones siguientes, que en una porción notable se vieron obligadas a marcharse a trabajar fuera de Asturias.
Este desequilibrio pasará una costosa factura en los próximos años, señala el estudio de Sanidad, según el cual aproximadamente un tercio de la plantilla de facultativos (los nacidos antes de 1960) causará baja por edad de aquí a 2025. En su día, los médicos se mostraron muy críticos con la decisión del Ejecutivo autonómico de bajar de 70 a 65 años la edad de jubilación obligatoria de los facultativos.
"La Consejería de Sanidad ha mostrado reiteradamente su preocupación tanto a la Universidad de Oviedo como al Ministerio de Sanidad en relación a las dificultades que surgirán en los próximos años para hacer frente a la demanda de médicos del Principado de Asturias", subraya el estudio de la Administración sanitaria. Con la Facultad de Medicina se negoció "un incremento del número de facultativos que inician los estudios de Medicina, y que actualmente se sitúa en unos 150 alumnos al año". Con respecto al Ministerio de Sanidad, el Gobierno asturiano ha reclamado "que suspenda una regulación innecesaria, injusta, injustificada y muy perjudicial para Asturias que limita la formación de especialistas en los hospitales de Arriondas, Mieres, Jarrio y Cangas del Narcea".
Esta última medida ha incidido de forma particular en la medicina de familia, disciplina en la que la escasez de profesionales es perceptible, y puede hacerse perentoria en 2020. En lo que atañe a la formación de médicos en la Facultad de Medicina de Oviedo, el Principado sostiene que "a medio y largo plazo es necesario que la Universidad aumente el 'numerus clausus'". Y agrega: "La creencia de que nuestros hospitales son insuficientes para ofrecer una formación práctica de altísima calidad a más alumnos no se apoya en los hechos".
El estudio de la Consejería pone de manifiesto que "los próximos años son críticos, porque coinciden con las jubilaciones de los primeros médicos formados en la Universidad de Oviedo". Asimismo, indica que Asturias ha conseguido incrementar estos años el número de especialistas en disciplinas en las que se registraban o se preveían déficits, caso de neumología, dermatología o psicología clínica. De otro lado, prosigue el informe, en Asturias están formándose actualmente medio millar de especialistas que, en teoría, podrían reemplazar a los que se jubilan, pero en la práctica "no siempre coinciden el número de especialistas con cada cohorte del MIR y tampoco coinciden los números por especialidades".
