"Gracias a todos, hoy aterrizamos. Ha sido posible. Podéis venir a acompañarnos con Ignacio", escribió en la redes sociales Ana Echeverría, la hermana del "héroe del monopatín", unas horas antes de que el avión con los restos de su hermano aterrizase en Madrid. Finalizada así una semana de tortura y dolor para una familia que, ya en Las Rozas, confesaba sentirse "abrumada" por la ola de solidaridad que ha despertado el gesto de Ignacio Echeverría. "Quiso ayudar a alguien y le costó la vida", resumía ayer mismo Enrique Echeverría, primo avilesino del padre del asesinado, que se ha unido a sus familiares en el duelo. "Es una situación muy dura. Estamos un poco más tranquilos, tras una semana que ha sido muy larga, pero la procesión va por dentro. El día es muy largo y unas veces se lleva mejor y otras peor", indicaba en la noche de ayer. "Estamos tratando de arroparnos unos a otros, estando junto. Ha sido muy triste, pero tiene la parte bonita del reconocimiento por parte de la sociedad", añadió.

Las iniciativas para recordar a Ignacio Echevarría son abrumadoras. El portavoz del PP en el Ayuntamiento de Oviedo, Agustín Iglesias Caunedo, iniciará la próxima semana contactos con el resto de grupos municipales para proponerles que el "skatepark" del Parque de Invierno pase a recibir el nombre de Ignacio Echeverría. "Interpuso su vida en un momento de pánico para salvar a otra víctima", indicó Caunedo. La propuesta ovetense se suma a la de otras ciudades como Gijón, donde Nuevas Generaciones también planteó ayer dar el nombre de Echevarría a la pista municipal de skate de Cimadevilla, informa Lucas BLANCO.

También en Avilés, donde reside parte de la familia de Echeverría, se ha iniciado una campaña para dar una calle al "skater" asesinado. Y quieren que el parque para monopatines de la ciudad lleve su nombre. Comillas, una localidad cántabra a la que estaba muy ligado, por su familia materna, también propone que su "skatepark" lleve el nombre del abogado asesinado, y también Las Rozas. En la localidad coruñesa de As Pontes, donde a mediodía de ayer se celebró un homenaje en recuerdo de Echeverría, que nació allí en 1978, cuando su padre, el ingeniero ovetense Joaquín Echeverría, trabajó en la central térmica de Endesa, quieren darle su nombre al parque donde jugó de crío, en el Poboado do Anguieiro. "Aunque sus orígenes familiares eran asturianos, fue un trotamundos, viviendo en Madrid, Francia y ahora Inglaterra", subrayó el regidor pontés, Valentín González Formoso. Los alumnos del conservatorio municipal de música interpretando el poema "Negra Sombra", de Rosalía de Castro. Puso el broche final al homenaje y también a los tres días de luto que declaró el ayuntamiento. En el acto estuvo presente Timothy Hemmings, consejero de la embajada de Reino Unido en Madrid. "El heroísmo de Echeverría es muy importante para nosotros", aseguró.

A lo largo de esta semana han sido numerosos los testimonios que han dado cuenta de la personalidad de Echeverría, un tipo con un doble título de Derecho, por Madrid y la Sorbona. Quizá quien mejor le han descrito son sus hermanos. "Era valiente. Y peleón. Y buenísimo", dejó escrito su hermana Ana. "Solo tenía ojos para sus sobrinos", añadía por su parte su hermano Joaquín. Era una persona realmente familiar, como prueba el hecho de que tuviese colgadas, en una de las paredes de su apartamento en Londres, las fotos de sus sobrinos, hermanos y padres. En la capital británica trabajaba en el HSBC, en el departamento de Riesgos y Blanqueo de Capitales, que le permitía saber, casualmente, quienes estaban financiando el terrorismo. A veces recalaba en Asturias, sobre todo en Salinas, donde le encantaba surfear. La muerte le arrebató en su mejor momento.