La mejor cosecha de fresa de los últimos años en Candamo despertó ayer todos los sentidos nada más entrar en el recinto del festival de Grullos, pero especialmente uno: el olfato. El potente y embriagador aroma de la fruta, que está ahora en plena maduración en las huertas asturianas, fue de lo más comentado entre los visitantes y los productores.

"Yo lo noté en el coche. Lo cargué en casa y al llegar aquí había un olor...", constató Visitación Rodríguez, una veterana del concurso fresero, con 15 años de experiencia. Compartió puesto con la ganadora, Isolina, "Lita", López, que le dio la razón y entre ambas coincidieron en destacar que la fruta de 2017 es muy buena, la mejor en mucho tiempo. ¿Por qué? Pues por el generoso sol primaveral y las suaves temperaturas. Todo ello, unido a la lluvia ocasional, ha alumbrado unas piezas grandes, carnosas, muy sabrosas y, lo dicho, con un aroma excepcional.

Lita López y Visitación Rodríguez pueden presumir de experiencia entre la veintena de productores que participaron en el concurso, al igual que Mari Cruz Arango, que tiene puesto en la feria "desde que empezó". Y son ya 39 años.

Los conocimientos de los veteranos les vienen muy bien a las nuevas generaciones, cada vez más, que se apuntan al cultivo candamín. Gente de la zona, que lo ha visto toda su vida en casa, y también de fuera.

María y Carmen García son del primer grupo y se estrenaron este año en el festival tras aprender de sus padres, Roberto e Isabel Llano, en Las Canales, donde tienen unas 800 plantas. Por tradición familiar también está en la fresa Luis Fernández, de Sandiche, que no dio abasto a atender a los clientes.

Por si fueran pocos los oriundos de Candamo, cada vez llegan más manos de fuera. De muy lejos, de Rusia, es Dionis Markov, que ha acabado en San Román de agricultor y ayer se estrenó en el concurso. Javier Gutiérrez, de 37 años, también es nuevo, empezó el año pasado a cultivar y tampoco es de Asturias, sino de Madrid. Tiene su finca con unas 8.000 plantas en Santoseso, donde llegó hace dos años sin trabajo y dispuesto a apostar por un sector que le gusta pero que, admite, no lo pone nada fácil para empezar y consolidarse. Con certificado ecológico, poco después del mediodía había despachado ya todo el género que llevó a Grullos a vender.

Más visitantes

Como él, el resto de productores, que en total repartieron 900 kilos de fruta, a seis euros cada uno. También hubo cestas a 5 euros o raciones con nata, éstas a cargo de la Asociación de Vecinos "San Bartolomé", volcados con un festival del que la concejala de Agroganadería, Marta Menéndez, no duda en presumir: "Hay más afluencia de visitantes y también cada vez más gente joven que se anima a plantar". En el Ayuntamiento han recibido 37 peticiones de plantas -el Serida trabaja en la identificación de la variedad local, lo que permitirá mejorar el cultivo y aspirar a marcas de calidad-, de las que una veintena han sido para huertas grandes (a partir de 1.000 plantones).

Menéndez fue una de las encargadas, junto a la alcaldesa, Natalia González, y otras autoridades de repartir los premios: el primero, a la citada Lita López, que también se llevó la "Fresa de Honor" en reconocimiento a su trayectoria, y la "Fresa de Plata" y la "Fresa de Bronce", a Delfina Fernández y Orencita Miranda. Isabel Llano fue distinguida por la mejor presentación del producto, la fresa, que este año es de narices en Candamo.