Un empleado de banca de Pola de Siero ha aceptado esta mañana una condena de año y medio de prisión por apropiarse de más de 200.000 euros de la entidad para la que trabajaba entre los años 2008 y 2015. El hombre comenzó a apoderarse de pequeñas cantidades de una cuenta de tesorería de la entidad. Luego se hizo más ambicioso, y para tapar los agujeros, comenzó a mover dinero entre las cuentas de clientes, llegando a realizar algunos préstamos.

Jorge Antonio C. F. afrontaba una condena de poco más de cuatro años de prisión, pero el fiscal Enrique Valdés-Solís accedió a rebajar su petición en atención a que reparado parte del daño. En concreto ha devuelto al banco (Liberbank) la cantidad de 86.000 euros, aunque le restan por pagar 128.619,17 euros, que es la cantidad que la acusación particular, ejercida por el banco, bajo el asesoramiento del letrado Javier Alonso Apellániz, ha pactado con la defensa.

El ministerio público también modificó también la cantidad que debe devolver al banco, ya que inicialmente elevaba el fraude cometido por el empleado a la cantidad de 358.738 euros. El ahora condenado deberá pagar también una multa de 900 euros.

Junto al empleado de banca eran juzgados esta mañana dos familiares, Ricardo y Susana F. F., quienes ayudaron a Jorge Antonio C. F. a desviar el dinero, puesto que eran los beneficiarios de las cantidades distraidas. La mujer deberá pagar 68.564 euros de indemnización, y el hombre, 500.