Si quieres enamorar a un asturian@ (o al menos llevarte bien con él o con ella) hay una serie de cosas que tienes que saber para no quedar mal con él o con ella. Estas son las cinco cosas básicas que tienes que saber antes de enfrentarte a una persona nacida al norte del Pajares. Son cinco consejos básicos que no debes perder de vista.

Para los asturianos la comida es sagrada

No valen dietas ni operaciones bikini. En Asturias nada más llegar se pide un cachopo, una fabada o un buen chuletón de ternera asturiana. Y la cosa no acaba ahí. El postre no se puede saltar. El arroz con leche es un clásico. Pero cada temporada tiene su clásico. ¿Quién se resiste a unos frixuelos en Antroxu?

Los del Norte NO son gente seca

Un bulo más que extendido por toda España (y parte del extranjero) habla de que los del Norte “son más secos que la gente del Sur”. Falso. Ni más secos ni menos receptivos. Cuando conozcas a un asturiano no prejuzgues. Que las temperaturas más bajas no significa que haya menos sangre en las venas. Que los asturianos son buena gente lo dice hasta Google.

No. El castellano no significa lo mismo en cuanto pasas el Negrón.

Si un asturiano te habla de un “playero” no se está refiriendo a una persona que va a la playa. Para que entiendas que en Asturias hay palabras que no significan lo mismo que en el resto de España te hemos elaborado esta guía con algunos términos. El resto ya es cosa tuya. Adaptarte o no entenderte.

La lluvia no es impedimento para nada

En alguna ocasión le propondrás a un asturiano no salir de fiesta, no ir a cenar o no desplazarte hasta el cine. ¿La razón? La lluvia. No esperes que te entienda. Si un asturiano se quedara en casa cada vez que llueve no tendría vida social entre octubre y mayo. Así que paraguas y a la calle. Que la lluvia sólo moja.

No le propongas ir de cañas. Pídele ir de sidras.

En Asturias la gente sale de cañas, claro que sí. Pero es mejor ir “de sidras”, compartir el caldo asturiano por excelencia es una de las tradiciones más arraigadas en el Principado. Una botella dura lo que dure la conversación (o lo que quiera el camarero). Eso sí, si de verdad quieres conquistar hay dos cosas que no debes hacer: pedir sidriña y aguantar con el vaso en la mano sin beber más de 20 segundos.