Los agentes de la UCO de la Guardia Civil que inspeccionaron la vivienda del ex líder minero José Ángel Fernández Villa encontraron en su casa 28.000 euros en efectivo. El dinero estaba guardado en el altillo de un armario de una de las habitaciones de la vivienda del investigado, situada en Oviedo. Los billetes estaban dentro de una bolsa de tela donde había una pequeña caja de seguridad roja distribuidos en cinco fajos de billetes de 50 euros, cuatro de ellos con 6.000 euros, y un quinto de 4.000. Cada fajo estaba subdividido en fajos más pequeños, de 20 billetes de 50. El dinero estaba guardado junto a tres monedas de plata con la efigie del Rey Juan Carlos I, una de ellas con valor de 2.000 pesetas. También tenía, en un neceser, un total de 39 monedas de oro y plata extranjeras. Todo este material fue incautado por los agentes de la UCO que participaron en el registro de la vivienda el pasado 30 de mayo. Un registro que Villa se negó a firmar alegando problemas de salud.

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La Guardia Civil señala, en el sumario del caso, que con estas pruebas "queda patente el manejo de dinero en efectivo de José Ángel Fernández Villa" a pesar de que desde hacía años estaba apartado de la actividad profesional. "Estas circunstancias entroncan con la gran cantidad de dinero que el Secretario General del SOMA y su núcleo familiar regularizaron en noviembre del 2012 al ingresar 1.200.000 euros en efectivo.

Cuando fue interrogado en el juzgado de instrucción el asesor fiscal de Villa aseguró que no le había extrañado que el exlíder y su mujer acudieran a su despacho con el dinero que querían regularizar en efectivo y en bolsas. Lo que le llamó la atención es que hubiera monedas y billetes de todo tipo: de 500 y de un euro. Todo mezclado. El asesor asegura que en ningún momento pensó que se tratara de dinero obtenido de forma irregular.

Las investigaciones de la UCO han permitido a la juez ampliar las pruebas solicitadas por lo que no se descarta que en los próximos días pueda haber más novedades en torno a este caso en el que se investigan las irregularidades cometidas durante la construcción del geriátrico de Felechosa.

Según las informaciones conocidas ayer el exlíder minero y expolítico socialista José Ángel Fernández Villa maniobró y utilizó su poder para "influir en la decisión de conceder" al Montepío de la Minería "una subvención a cargo de los fondos mineros de casi 31 millones de euros". Esa fue, de hecho, de las afirmaciones que figuraban en la querella presentada por la Fiscalía Anticorrupción en la investigación con la que se pretende conocer el origen del enriquecimiento de Villa y del expresidente del Montepío, José Antonio Postigo. Según dicha demanda, existió "connivencia" y un "plan concertado" entre los 15 principales implicados en la presunta trama del "caso Hulla" para "lucrarse ilícitamente con fondos públicos" y "obtener ingentes cantidades de dinero, posteriormente aflorado al circuito financiero legal".

La "operación Hulla" tiene, además, otro claro protagonista: Jose Antonio Postigo, expresidente del Montepío. Postigo no solo se hizo con fondos presuntamente a través de la obra del geriátrico del Montepío en Felechosa. Anticorrupción sostiene que también desvió más de 300.000 euros engordando -"incrementado indebidamente", resalta el fiscal en su querella- los presupuestos de las empresas de limpieza de los residenciales del Montepío en Roquetas de Mar (Almería) y Los Alcázares (Murcia). El ministerio público añade que José Ángel Fernández Villa "situó" a su mano derecha primero en la Comisión Regional del Montepío y luego, a partir de 2006, en la presidencia de la entidad mutualista. Con el beneplácito del que fuera secretario general del SOMA, Postigo "abusó" y desempeñó de forma "torcida" sus cargos, desviando los fondos que luego se repartirían entre ambos y que afloraron en la amnistía fiscal de 2012 -recientemente anulada por el Tribunal Constitucional-, con la complicidad de sus familiares, que les habrían ayudado.