Asturias es la quinta comunidad autónoma con mayor tasa de rupturas matrimoniales, según la estadística que acaba de publicar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). El Principado contabilizó en el primer trimestre del año 716 disoluciones matrimoniales (divorcios, separaciones y nulidades), el 0,7% más en la comparativa interanual. Esa tasa es idéntica por cada mil habitantes, en sintonía con la media nacional.

El CGPJ contabilizó entre enero y marzo 679 divorcios, el 1,3% más que en el mismo periodo de 2016. De ellos, los consensuados repuntaron un 1,3%, hasta 414, mientras que los contenciosos aumentaron el 1,5, hasta 265.

Las separaciones descendieron el 12,2%, hasta 36, de las que 28 fueron de mutuo acuerdo (-15,2%) y las contenciosas se mantuvieron estables. En el primer trimestre sólo se registró una nulidad matrimonial -un año antes, ninguna-.

Las demandas de disolución matrimonial en el conjunto del país aumentaron un 4,8% entre enero y marzo respecto al mismo periodo del año anterior, hasta alcanzar las 31.694. y especialmente los contenciosos, que subieron el 8,4%.

Aunque hubo incrementos interanuales en todas las formas de disolución matrimonial, el mayor se dio en los divorcios contenciosos, al pasar de 11.699 a 12.679, lo que supuso un repunte del 8,4%. Los 17.483 consensuados aumentaron el 2,6% interanual.

En cuanto a las separaciones, las 1.041 demandas de separación consensuada son un 2,4% más que las presentadas en el primer trimestre de 2016; y las 491 separaciones no consensuadas un 2,7% más. En el primer trimestre del años se registraron 41 demandas de nulidad.

Por comunidades autónomas, poniendo en relación las demandas de disolución matrimonial del trimestre con la población a 1 de enero de 2017, las que presentan mayores índices por cada mil habitantes son Cantabria, Cataluña y la Comunidad Valenciana (0,8). Les siguen Andalucía, Asturias, Islas Baleares y Castilla-La Mancha (0,7). Por debajo de la media nacional, con 0,6 demandas por cada mil habitantes están Aragón, Extremadura, Galicia, Madrid, Murcia, Navarra, País Vasco y La Rioja.

La tasa más baja de demandas de disolución matrimonial se registró en Castilla y León, con 0,5.