La Fiscalía Anticorrupción investigó la presunta compra de Cuencas TV por Juan Antonio Fernández, el dueño de la constructora Alcedo de los Caballeros, adjudicataria de la construcción de la residencia geriátrica y spa de lujo del Montepío de la Minería en Felechosa. Una operación que, según fuentes próximas al constructor, nunca se llegó a realizar, aunque admiten que se le ofreció la adquisición y que tras analizar la operación la desestimó "por ruinosa".

Las acusaciones de la Fiscalía Anticorrupción fueron contundentes. "Era tal el dinero que manejaba Juan Antonio Fernández que decidió comprarse una cadena de televisión". Se trataba de Cuencas TV y, siempre según la misma versión de imputación, "con una primera entrega de más de 200.000 euros en metálico y en un coche". Se basó la Fiscalía en el testimonio que, según dijo, hizo el entonces propietario de la televisión (año 2011).

La fiscal Carmen García Cerdá no se quedó ahí. Añadió que había utilizado dicha cadena durante unos meses para "pasar facturación mendaz de los proveedores de Alcedo de los Caballeros". Dicho de otra manera, para cobrar las presuntas mordidas que conseguía de la construcción del macroproyecto de Felechosa.

Según la fiscal, basándose en los testimonios recabados, pasados unos meses "abandonó la cadena con todo el material que tenía dentro".

Fuentes próximas al constructor negaron rotundamente estas acusaciones. Según explicaron, es cierto que se le ofreció la compra y que durante un tiempo estuvo "analizando los números, pero comprobó que era una ruina y desechó la oferta". Añadieron además que "esa cadena acabó en concurso de acreedores". También negaron que el constructor hubiera entregado más de 200.000 euros en un maletín. Según él mismo declaró ante la juez y los fiscales anticorrupción a preguntas de su abogado, como mucho podía llevar en alguna ocasión 3.000 euros en metálico, pero nunca las cantidades a las que se refería la Fiscalía.

Este periódico intentó sin éxito contactar con el entonces dueño de Cuencas TV.

Libertad con cargos

El Ministerio Público había solicitado para Juan Antonio Fernández prisión y una fianza de un millón de euros, basándose en que existía un riesgo importante de fuga, porque se desconoce cuánto dinero maneja en realidad y cuál es su paradero, pero le permitiría huir a otro país. La Fiscalía también entendía que existía un riesgo real de acceso y destrucción de pruebas y también de acceso a testigos.

Todos estos argumentos fueron rechazados por la jueza instructora, Begoña Fernández, que dejó a Juan Antonio Fernández en libertad con cargos y la obligación de presentarse los días 1 y 15 de cada en el Juzgado de Instrucción 3 de Oviedo.

Los investigadores de la "trama Hulla" consideran al constructor de la residencia geriátrica de Felechosa una pieza clave en el entramado para desviar dinero de los fondos mineros y del Montepío, además de comisiones de las subcontratas, a sus cuentas privadas, las del expresidente de la mutua, José Antonio Postigo, y del exlíder minero José Ángel Fernández Villa.